El invierno en la plenitud augura,
y la noche en silencio invade la habitación;
las estrellas no salen, aun con cielo despejado.
La soledad.
La soledad es una condena eterna del amor sin fin,
marchita los pétalos y enfría el café;
una soledad enamorada, palpitante, llena de vida,
que espera a la muerte en un campo florido;
aquí una tertulia, allá una copa vacía,
el vicio sin prejuicio y el tedio a cada mañana;
un tic tac permanente, hasta que nos apaguemos;
hasta que el fin, anunciado desde que se es fecundado,
aparezca, sin dueño, y con años encima.
¿Cómo saber si se trata de amor o de deseo?
¿Cómo saber si se trata de libertad verdadera o de una soledad completa?
¿Cómo amar, si no se ha padecido el no tener a nadie, ni a uno mismo?
¿Cómo amar, siendo un boceto de algo que nunca seremos?
¿Cómo estar solo, si te siento tan mía?
¿Cómo morir, si a cada segundo,
por ti,
mi corazón palpita?
-Dann Axkaná
Muy buenos poemas!
Muchas gracias. Siempre es bonito cuando alguien valora tu trabajo. Abrazo psicológico :)