Sufro en su ausencia y pido por su presencia a cada momento, no pude obedecer su petición de olvidarla ni pretender que nada pasó, en lugar de eso, me sumerjo en lagunas mentales llenas de sus recuerdos y nado entre la reunión de sentimientos que se juntan al tratar de revivir cada detalle de lo sucedido.
Soy incapaz de despedir todo lo que fuimos, saludando a mi presente solo te busco a ti y no te encuentro por ninguna parte, está soledad tan profunda que en el canto de las olas me quisiera sumerjir, quisiera saber de dónde llegaste, pues te metiste en mi corazón instantáneamente, como un rayo contra la tierra, y dónde estés iré a buscarte. Por ahora solo estás en mi mente, pero de allí quiero sacarte para poder verte a los ojos, abrazarte y besarte.
Y así termina la canción y la inspiración que me hizo escribir estas palabras casi en piloto automático.
Muy bien conducido el relato que, además refleja mucha paz. Interesante la canción.