¿Piropo o acoso callejero?

in #cervantes6 years ago

street-harassment-woman-cat-calling-feature_1320W_JR-1.png

Fuente

Al igual que mi post sobre el consentimiento, escribo esta publicación motivada por la cantidad de comentarios en redes sociales (y en las conversaciones del día a día con personas cercanas) en los que se "suaviza" la gravedad del acoso callejero con el término "piropo", el cual francamente detesto.

El acoso callejero no es agradable para las mujeres; todo lo contrario, nos hace sentir humilladas, intimidadas y agredidas. Es realmente aterrador que un extraño se aproxime (muchas veces a muy poca distanca, irrespetando tu espacio personal) a decirte obscenidades. Muchos buscan romantizar esta agresión diciendo que "lo hacen con intención de que las mujeres se sientan bonitas", o que "un halago no le hace daño a nadie".

La cuestión es ¿por qué una mujer debería sentirse agradecida al saber que una persona extraña la considera atractiva? ¿Es esta la única forma de que ella se sienta bella? La respuesta es: no. Las mujeres no se maquillan y visten de cierta forma esperando ser víctimas de montones de hombres en la calle que las harán sentir como un pedazo de carne ambulante.

Puede hablarse de piropo o halago cuando un conocido, compañero de trabajo, amigo, familiar o pareja realiza un cumplido con respeto; pero que un extraño venga a emitir opiniones sobre nuestro cuerpo o aspecto no es halagador en absoluto.

La razón es simple. Los hombres que realizan el acoso no buscan que la mujer se sienta hermosa, simplemente buscan demostrar su dominación sobre ella. Sienten que pueden ver a una mujer atractiva y decirle "Mami, eso sí está rico"; o que pueden acercarse a ella y violentar su espacio personal para "lanzarles" un beso o, en el peor de los casos, tocarlas sin su consentimiento. La línea entre el acoso callejero y el abuso sexual o la violación es, entonces, muy estrecha; uno puede pasar al otro en un abrir y cerrar de ojos.

StopStreeHarassment-600x400.jpg

Fuente

Como consecuencia a estas agresiones, las mujeres sienten impotencia, rabia, humillación, indignación y, sobre todo, miedo. En muchos casos, optamos por ignorar a los acosadores o paralizarnos frente a sus acciones, ya que no sabremos cómo reaccionarán si nos defendemos; les doy un ejemplo con una anécdota personal:

Un día me encontraba regresando del trabajo, cuando un sujeto se me aproximó a escasos centímetros de mi rostro y me "tiró" un beso. Fue tan desagradable que casi pude sentirlo sobre mi piel. Mi reacción fue inmediata, prácticamente un reflejo, y le dije "¡Imbécil!". El individuo, aparentemente indignado, comenzó a gritarme "¿Cómo me dijiste?" y empezó a perseguirme por la calle. Aterrada, aceleré el paso todo lo que pude, rodeada de gente que no intervino en ningún momento mientras aquel hombre me pisaba los talones. No volteé la mirada. Lo podía escuchar de lejos "¿Cómo fue que me dijiste? '¿Imbécil?' ¡Deja que te agarre para que veas!". Y mientras el corazón me latía a mil, finalmente pude perderlo a pocos pasos de mi casa.

No sólo nos acosan, también se molestan si tenemos la osadía de defendernos, y nos castigarán por ello. El acoso callejero es sólo un engranaje más que compone la cultura de la violación; dejemos de verlo como algo "normal" o "aceptable". Tampoco es justificable de ninguna forma, sin importar qué lleve puesto la mujer, por dónde camine o si va sola o acompañada. Exigimos respeto como seres humanos.

Afortunadamente en algunos países como Chile, el acoso callejero es penado por la ley... Esperemos que esto se expanda al resto del mundo.

5aa7dfd4e64b8_1004x565.jpg

Fuente

Sort:  

Excelente post @dolivero esto me hizo recordar un video que me mando una profe en la uni cuando cursabamos el ultimo semestre. Lo busque y lo encontre:

¡Gracias @sharlinm1983! Está muy bueno el video.

Excelente publicacion. Saludos.

¡Gracias!

Me gusta tu post, justamente recién llego a mi casa, venia en el bus muy tranquila cuando el ayudante del bus y un pasajero más( aparentemente amigo del ayudante) comenzaron a hablar y me incluyeron en su plática, me preguntaron si era casada y yo estuve seria durante todo el rato, al ver que yo era indiferente a su disque coqueteo el ayudante dijo “si no le gusta que la enamoren los hombres entonces le gustan las mujeres” vaya tonto, como si me fuera a sentir bien con la mirada intensa que me lanzaba, mejor ni volteaba a ver, fue incómodo.

Qué terrible. Es como el típico "¿Estás brava? ¿Por qué esa cara?" cuando ven que no les sonríes. No sólo debemos soportar el acoso sino también mostrarnos "simpáticas". Eso habla mucho de la sociedad en la que vivimos.

Gracias por leer y comentar tu experiencia.

No lo habia pensado de ese modo, no es que lo haga sino si me quedo un rato mirando. Soy demasiado timido para lanzar siquiera un piropo. Si he preguntado muchas veces a mis amigas como se sienten respecto a el acoso no en las calles sino por redes.

Es natural que veas a una mujer que te parezca atractiva o sientas el impulso de acercarte a hablarle para conocerla. Es muy distinto a irrespetarla diciéndole cosas obscenas en la calle o violentar su espacio personal, lamentablemente esto es lo más común y por ello el acoso se malinterpreta como piropo o como algo normal, cuando no debe serlo.