Háblame dentro de unos años cuando te hayas hartado de mí
y todo lo que tenga que ver conmigo te dé asco.
Búscame cuando te sientas contenta y tu vida sea perfecta.
Búscame cuando no tengas nada que buscar.
Sácame de abajo de una alfombra olvidada
y a saco conviértete en tropelía.
Mírame por favor a los ojos un día de estos.
Foto: Maracay.