La adición dada entre la geografía y la historia bajo una misma perspectiva o enfoque, buscando, bajo esa unión, explicar los fenómenos ocurridos en determinado espacio sin separarlos del contexto en que sucedieron, es lo que se conoce como el Enfoque Geohistórico, que Ramón Tovar para 1996 explicaba como “la organización diferenciada del espacio estructurado por los grupos humanos dentro de condiciones históricas determinadas” como también, explicaba Tovar, que la geohistoria “aborda la dinámica de los espacios y explica la organización diferenciada dentro de una condición histórica determinada”. Ahora bien, teniendo esto en cuenta podemos afirmar que los espacios, como se encuentran actualmente, no son más que consecuencia de realidades y momentos históricos, afirmación que respalda Tovar al explicar que “el presente es una sucesión de tiempos acumulados” lo que se traduce, a lo que se ha venido mencionando: el espacio que habitamos es el resultado de las transformaciones que se han venido dando obedeciendo a las necesidades que el hombre ha ido reclamando, puesto que, el hombre es quien habita los espacios y los transforma en función de la satisfacción de sus necesidades económicas, en su mayoría, sea por factores territoriales o bien, por extracción de recursos naturales.
Ahora bien, ya claro el concepto del Enfoque Geohistórico parece importante preguntarnos por qué surge. Sin embargo, es necesario mencionar que la geografía, como ciencia de relaciones, no estaba siendo estudiada de dicha forma, por el contrario, se había quedado estancada en el estudio de los espacios inmutables y desconectados de la realidad, donde cada elemento de estudio era visto de manera parcelada y no relacionados uno con otro, lo que ha mutilado los alcances de la geografía encarcelándola en clases repetitivas, memorísticas y tediosas, haciendo imposible que la geografía, bajo este método de estudio, sea capaz de abarcar los fenómenos socio-espaciales que es capaz de explicar. Es por esto, entonces, que surge tal enfoque Geohistórico, bajo la necesidad de integración que existía entre ambas disciplinas, para explicar así las múltiples relaciones dadas entre el hombre y su entorno.
En este sentido, el enfoque geohistórico se ubica en tiempo y espacio, siendo así mucho más amplio, puesto que está sujeto a cambios geográficos, etnográficos y humanos, estudiando el Todo y sus transformaciones sociales, económicas y culturales, sus partes, ya que en la geohistoria se abordan los fenómenos desde la Totalidad, donde el Todo modifica a la Parte y esta es modificada en relación al Todo. El principal fundamento filosófico de la geohistorica, es el materialismo dialectico, donde encuentra en sus principios la concatenación universal, relación y conexión, interdependencia, coexistencia y desarrollo o dinamismo. Principios de la dialéctica que como fundamento filosófico de la Geohistoria permiten que dicho enfoque pueda estudiar de manera complementaria los fenómenos que ocurren, con la complejidad que los caracteriza.