Hace muchos años si la memoria no me falla como 8 o 9 años, pensando y entrando en mi recuerdos encontré , que estando en una escuelita y una de los hijos de la encargada de la escuelita tenía un carrito de metal con pedales, me imaginaba manejar un carro real ya que era como una copia a escala de un carro de la época y sentí unos deseos enormes de tener mi propio carrito bueno eramos niños.
Tiempo después vi en la avenida, frente al estadio de béisbol Luis Aparicio en Maracaibo había una carpintería por supuesto eso ya no existe esta el Distribuidor Dr. Humberto Fernández Morán, pero en ese momento un señor vendía carritos de madera artesanales, iba con mi papa, y de repente vi los carritos afuera a la vista de los marchantes y de inmediato le dije a mi padre que me comprara uno, Dios mi viejo no quería y yo como niño al fin, insistí hasta al cansancio pero nada!!, seguimos adelante y mi papa solo me miraba pero bueno, al cabo de unos días para se apareció con el bendito carro uno para mí y otro para mi hermano, y en ese momento fui tan feliz que no quería saber más nada que no fuera el carrito, qué tiempos aquellos, uno era más feliz con juguetes tradicionales que con esos juegos de video tan costosos o eso teléfonos inteligentes que lo que hace es embrutecer a la juventud, ojo no estoy en contra de la tecnología pero todo en exceso es malo, soy ingeniero de computación y vivo de eso, pero para mi opinión personal, hay edades para su uso, después de los 13 o 14 años, para que los muchachos usen su cerebro y dejen la pereza mental después de eso estaría de acuerdo con celulares y juegos de video de una manera más controlada pero eso ya sería otro tema.
Que bien desde niño siempre quise tener uno y me metía debajo de la máquina de coser singer de mi mama a manejar el volante jajaja increíble como lo conservas vale, felicidades