Como siempre un tema provocador. Creo que la esencia de todo este asunto radica en una costumbre muy arraigada en el pensamiento de nuestro tiempo, la necesidad de probar y demostrar. El pensamiento científico se ha incrustado de tal modo en el intelecto que no deja espacio para el misterio. Eso en vez de darle màs paz al ser humano lo hace más vulnerable ante el desasosiego. La necesidad de probar y demostrar todo nos tiene perdidos como humanidad. Hay que ser humildes y reconocer que como humanos tenemos muchas limitaciones, entre ellas, la posibilidad de explicar el origen de la vida. Creo que dejando una buena parte de nuestro espacio mental para poder pensar en el misterio, podremos tener una vida más tranquila.
You are viewing a single comment's thread from: