Un centenar de palabras resguardo en mi gaveta principal; un centenar de emociones que han retratar cada uno de los cuadros pinté tras tu ausencia. Un centenar silencioso de mí (de ti).
Grité, reí, lloré y a la vez nos recuerdo felices. Sin contarnos los defectos ni las virtudes, pero si los minutos que durante mucho tiempo nos eternizaron en un mismo sueño.
Cuando no te escribo (te pienso); brillante, como un diamante en bruto que ampara a dos amantes perdidos en la luz y el espacio. Llenos de energía: intensificada en las miles de rutas que al final dirige a muchos a la ruta del deseo concatenado.
Mi felicidad fue tan feliz como la placidez de nuestra historia, contada a dos tiempos verbales reales. Con una visión de unión (humana); de mesura e igualdad.
Cuando no te escribo (te recuerdo), en la infinidad del rincón que compartimos. En el abrazo de lo bonito y de lo sublime. Tenue como tu amor tenue.
Confieso que te extraño aunque me sienta extraño. Como si un nudo apretase mi garganta progresivamente y tapase las guaridas qué muchas veces ideamos en la inverosímil versión de lo que fuimos.
Disonantes historias, pasajes miles de presentes latentes y que posan frente a los ojos de nuestra mente. Nos amaremos en este tiempo. Nos amaremos en diferentes latitudes. Nos amaremos en el más allá.
El Supremo Hacedor nos observó y nos juntó. En un nosotros, de nosotros y con nosotros. En la pose enérgica de tu luz en mi luz.
Ya no estás y cuando no te escribo, escribo que estás (escribo que sonreirás porque cuando no te escribo, te describo).
buenas letras.
Hermoso Post!!!
Hermoso lo que escribes tienes mi voto
"Ya no estás y cuando no te escribo, escribo que estás (escribo que sonreirás porque cuando no te escribo, te describo)"
Hermoso, saludos @ivanaffruciano