Neuronas verdes cósmicas: así soy ecologista en Venezuela

in #cervantes7 years ago (edited)

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En mi #introduceyourself decía que era periodista de la fuente ambiental y activista ecologista, así que les contaré un poco más de cómo lo practico en Venezuela. Para que mi pensamiento, palabra y acción se conviertan en un entorno distinto, así como en la foto, las ideas se ramifican de las neuronas a las ramas hasta extender por el cosmos.

La foto que abre el post me la tomó mi esposa Aruska con mi teléfono, un iPhone 4 que me enviaron desde EEUU hace un par de años y que no se usaba, el 26 de diciembre de 2017. Es en el terreno que vivimos, entre Palo Negro y Maracay. Allí hay frutales como aguacate, guayaba y mango, pero también hay árboles ornamentales y plantas medicinales como sábila, poleo y llantén, así como cultivos familiares: lechosa, yuca, ají dulce y tomates. Para mí es un paraíso vivir allí, porque al despertar vemos las aves que posan en los árboles, que van y vienen en dirección del Lago de Valencia y rodeado de verdor.

Trato de reducir al máximo el consumo de residuos que no son reciclables bajo ninguna tecnología: papel higiénico, por ejemplo, y no compramos servilletas. Las usamos de tela. Yo suelo pedir mis bebidas en la calle sin pitillos.

Lo admito, es difícil saber qué puede impactar más al ambiente: usar más agua o electricidad lavando, por ejemplo, que deja residuos de jabón o usar plástico. Y eso depende de cada contexto. En nuestro país se recicla menos del 1% del total de residuos sólidos, con mayores tasas en metales y papel, pero bajísimos cuando hablamos de residuos orgánicos: conchas, huesos, pieles y similares.

Tuvimos dos gallinas, a las que les dábamos todas las conchas, semillas y restos de verduras, frutas y hortalizas. A diario les daba estos restos, junto a su alimento de gallinas, pero como eran supervivientes en un corral que antes tenía más animales, incluido patos, pavos y un gallo, yo las bauticé Katniss y Peeta, sobrevivientes de Los Juegos del Hambre. La resiliencia puede ser humorística. Esas gallinas, aunque les pueda sorprender a muchos, no eran mascotas, así que en su momento se convirtieron en sopa. Ahora, estos residuos sólidos los usamos como abono en nuestro jardín y los cultivos familiares.

Con los huesos, pieles y demás, pues antes los congelábamos y los separábamos del resto de los residuos inorgánicos por una razón sencilla: éstas últimos no se pudren. Si los envases plásticos, de cartón o papel son lavados o guardados aparte, puedes esperar hasta que pase el servicio de aseo urbano sin malos olores, gusanos ni similares. Comúnmente la "bolsa de basura de la cocina" recibe todo: concha, hueso y cartón, entonces cuando se descompone lo orgánico, todo se llena por igual de insectos... igual cuando la sacas. Al separar y congelar, evitas ese problema en tu casa y donde la dispongas.

Sí, como sospechan, los huesos y pieles ahora se las comen nuestras perritas: Burbuja y Chocolate.

Usamos bombillos fluorescentes: más caros pero doble ganancia verde, porque duran muchísimo por los que los reemplazas menos veces al año y consumes menos energía que genere CO2 al ambiente. Guri produce el 52% de la energía, pero el resto del 48% viene de la quema de combustibles fósiles. Es nuestro aire, el que respiramos todos juntos, es compartido. Por su contenido de mercurio, jamás deben ser lanzados a la basura, porque llega al agua que consumimos, por lo que deben entregarse en Corpoelec.

Desenchufamos el cargador del celular si no lo vamos a usar, apagamos las luces donde no estamos, le hacemos mantenimiento al aire acondicionado para que no gaste más ni se force el motor, reusamos la ropa vieja para transformarla en baños de cocina o elementos decorativos si no la donamos y hemos sembrado varios árboles en Maracay junto a varias ONG, como <a href="www.twitter.com/sembramostodos"">Sembramos Todos

Además, desde julio de 2012 hasta marzo de 2017 tuvimos una organización comunitaria llamada Picnic Urbano de Maracay, en que un domingo al mes hacíamos actividades lúdicas, culturales y ambientales en plazas y museos de Maracay, totalmente gratis, pidiendo que la gente compartiera comida sin carne, pollo o pescado; haciendo Yoga (tradicional y de la risa), tuvimos una ONG que recolectaba residuos clasificados para el reciclaje, dimos charlas, intercambio de libros, promoción del ciclismo urbano, clases de pintura, origami, peleas de almohadas, abrazos gratis, bodas urbanas inclusivas (con parejas adultos hetero u homosexuales) simbólicas y charlas sobre la inclusión de personas sin importar su color, raza, etnia, condición sexual, de origen, de salud o religiosa, para darle la bienvenida a carnivoros y vegetarianos, diabéticos y evangélicos, lesbianas y otakus, pero sin preguntar ni explicar, sino creando un ambiente de bienvenida, tolerancia e inclusión. Le pedíamos a la gente que fuese con cubiertos, vasos y platos NO desechables para no generar basura.

Porque practico la ecología humana y urbana: no es sólo "áreas verdes", sino también la interacción de los seres humanos entre sí, con la flora y la fauna de la ciudad, con relaciones que van desde el comercio hasta el amor, del turismo hasta el tránsito terrestre.

También como muchísimos vegetales, reducí al mínimo mi consumo de carne roja, compro soya granulada, harina para hacer falafel y papelón, para bajar la huella que tengo en el planeta por mis decisiones de compra y consumo. Es un granito de arena pero es lo que hacemos de corazón, con imperfecciones, fallas y sin absolutos.

Además, soy parte de la Red de Periodistas contra el Cambio Climático y puedes leer lo que escribo en la agencia internacional de noticias ambientales Mongabay aquí

Quiero un mundo verde, así que trato de ser más verde cada día.

¿Te interesa la ecología?

Sort:  

Me agrada la gente que piensa de esta manera. Y es cierto, a veces se piensa que es poco. Pero como dijera la Madre Teresa de Calcuta "A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota". Gracias por inspirarnos.

¡Una frase que digo siempre! Así que estamos conectados :)

99% inspirador el post excepto la parte de la sopa, qué fuerte :3
gracias por motivarnos a cambiar nuestros hábitos e impacto ecológico, me comprometo a ponerlo en práctica

La gente se sorprende cuando le digo que no uso pitillos o pido un jugo así, :). Ni hablar de la confesión de no usar papel higiénico.

Jajajaja me gusto mucho! Tiene un toque de humor y un llamado a la conciencia ♥ Además mi papá sería feliz viviendo ahí jeje es su sueño tener una casa con un patio enorme para sembrar. Saludos!

Creo que cumplí mi propio sueño y el de otros muy rápido, y sonrío al ser tan afortunado, pero por tanto, ahora es que nos falta aspirar :D Qué bueno que notaste el humor.

Me encanta éste tipo de post, mi apoyo y que cada vez hayan más personas como tú tratando de sembrar consciencia y coherentes con sus acciones.

Gracias, soy un convencido de la acción individual como ejemplo y como forma de cambiar. Ya el mundo no es idéntico en cada elección que hacemos :)

Buenisimo tu post!! te sigo e invito a leer mis post https://steemit.com/spanish/@arbolen/venezuela-para-todos

Segurísimo :D