En este post puedo leer a una @maryunbalanced, muy distinta a la que leí, en aquel comentario que me dejó en uno de mis post, haciéndome saber lo difícil que era su situación en la silla de ruedas que utilizaba.
Con el relato, anduve todo el tiempo en esa silla de ruedas consentidora como el abuelo...y cómplice, como la hermana. Yo también anduve en una, por cierto, prestada, aunque fue por poco tiempo, y me di cuenta, que muchas personas que pueden caminar, no tienen caminos y rumbos seguros, mientras que otras, como en tu caso, pueden llegar hasta el infinito y más allá y regresar.
Me gusta mucho leerte, lo disfruto.
Saludos y éxitos...
Si lo sé, a veces me contradigo pero es porque no todo es totalmente malo, y puedo ver las cosas positivas que puedan dejarme. Me alegra muchisimo que pudiste superar esa pequeña etapa en una silla, te colocaste en el lugar de muchas personas que estan de por vida en una... Estoy tratando de hacer lo que dices, encontrar mi camino y poder llegar lejos, a pesar de los baches.
Un placer para mi tus palabras, que son tan ciertas y sinceras como las mias...
Saludos y abrazos.
Es normal que sientas emociones encontradas de vez en cuando o siempre, porque forman parte de la vida, de lo que experimentamos a diario. No puedo sentir lo que sientes tú, porque solo me puedo colocar imaginariamente en el lugar que ocupas, y bajo las circunstancias que te rodean, pero estoy seguro que Dios Triuno, tiene un plan para tí, perfecto o no, ese plan, puedes reajustarlo a tus intereses y necesidades.
Créeme, hay personas que pueden caminar y permanecen siempre en el mismo lugar y no se atreven a ir más allá; y yo creo que en tu caso, sí puedes lograrlo, no sé cómo, pero así lo creo. Debe ser que considero que tu talento al escribir te puede llevar muy lejos; en ese sentido pienso, que cuando falla o falta un sentido, se desarrolla otro, que cuando no podemos una cosa, algo, por cierta limitación, podemos otras. Hay tantos casos en la vida, que nombrar uno en particular sería descortés.
Ánimo y sigue adelante. Ojalá algún día pueda compartir contigo un paseo como el que narraste, yo sería en ese momento, la gasolina de esa silla de ruedas, y sería un honor, ser el motor que nos conlleve a compartir momentos de relax, que aunque no lo pretendamos, implican un aprendizaje. Reitero saludos...correspondo el abrazo, en la distancia, pero tan sincero como tus palabras y las mías...