Voy a compartir con todas las amigas y amigos de Steemit este curso de fotografía que escribí para una amiga, que creo que quizá les pueda ser útil
INTRODUCCIÓN A LA COMPOSICIÓN 1
La composición fotográfica es la elección de aquello que queremos incluir en nuestra imagen y la decisión de cómo incluirlo, con qué forma. Su estudio nos ayuda a colocar los elementos de una imagen de manera que produzcan un todo coherente que transmita al espectador aquello que hemos querido narrar: nuestra visión. La composición es a la fotografía lo mismo que la gramática a la literatura. Conocer las reglas gramaticales no nos garantiza poder escribir algo hermoso, pero su desconocimiento es un impedimento casi irremediable. Como en cualquier arte, necesitamos la forma y el fondo, el sentimiento y su representación. Una composición correcta puede disfrazar el vacío, pero no lo transforma.
El estudio del lenguaje compositivo es una de las facetas más hermosas de la fotografía. Comprende un territorio vasto lleno de sutilezas y matices. En Internet abundan las páginas que lo despachan con un puñado de reglas básicas. Estas reglas se basan en estudios sobre la percepción y funcionan más que correctamente para crear una imagen agradable al ojo humano. Pero su conocimiento superficial lleva únicamente a imágenes estereotipadas y repetitivas que incluso a nosotros mismos terminarán por cansarnos de algún modo. Es verdad que en un plazo de tiempo muy breve conseguimos dar una cierta sensación de armonía y orden a nuestras fotografías, pero no deberíamos perder de vista que, cuando nos manejamos únicamente con esas reglas básicas, en realidad no nos hallamos más que en los estratos más superficiales del conocimiento del lenguaje artístico de la fotografía. Y aunque podamos considerarlo una buena forma de comenzar y dar los primeros pasos, no habría que olvidar nunca que hay mucho más. Mucho más.
**1) Simplificar: **
La composición se complica más cuantos más son los elementos que aparecen en el encuadre. La mayoría de las veces, nuestras primeras imágenes adolecen de un exceso de información que hace que en realidad ningún elemento tenga una presencia eficaz ni impactante.
Al contrario, cuando identificamos correctamente al sujeto/objeto principal y despojamos a la imagen de los otros elementos visuales que la recargan, este cobra el protagonismo que nosotros queríamos darle.
Hay distintos modos de simplificar una imagen:
-Corrigiendo el punto de vista. Pasear, mirar el objeto desde distintas posiciones. Agacharse, elevarse. Al agacharnos lo silueteamos en el cielo. Al elevarnos sobre él lo hacemos sobre el suelo.
-Reencuadrando con el zoom. Acercar el objeto con el zoom hace que llene más el encuadre y el fondo pierda peso visual.
-Con el color o la textura. Nuestro objeto principal tiene un color/textura que contrasta con el color/textura del fondo.
-Con la luz. Nuestro objeto principal es sustancialmente más claro o más oscuro que el fondo.
-Con el enfoque. Podemos enfocar selectivamente nuestro objeto para que el fondo, o incluso el primer plano permanezcan desenfocados y nuestra atención no se distraiga.
EJEMPLOS
- Aquí vemos un ejemplo de composición con el color y el desenfoque a la vez. Los tulipanes están encuadrados bajo otras líneas rosas y amarillas de flores que solo intuimos. Si las flores de la parte superior de la imagen hubiesen tenido un color parecido a las de la inferior la fotografía nos parecería más confusa. En este caso, gracias a la distribución del color vemos los tulipanes sin que nada nos distraiga y, además, somos capaces también de ubicarlos en un conjunto, en un paisaje. Sabemos que están en un campo de tulipanes donde crecen otras variedades. La distinción tonal que crea la composición por colores es tan fuerte que probablemente la fotografía hubiese funcionado igual de bien incluso aunque todo estuviese enfocado.
- En este ejemplo es más evidente la composición con el color. Además, el tulipán ocupa aproximadamente uno de los puntos de interés del encuadre, el tercio superior derecho (lo veremos un poco más adelante). En esta foto hay más cosas además del contraste de tonos. Hay también un desenfoque localizado, que es más sutil en el primer plano y más acentuado en el fondo. Todos los tulipanes naranjas están abiertos en tanto que el blanco es el único cerrado. Todo enfatiza el mensaje: mostrar un individuo único, distinto, aislado. Diferente entre la masa. Sin tallos, cerrado. Excepcional en su sencillez nívea.
- Aunque es un fotograma de una película y no una fotografía, también vemos aquí como el personaje principal se distingue de los demás por su posición centrada y por el uso del color:
- En el siguiente caso, la simplificación del objeto se logra con el uso de la luz. El cuerpo se concreta en la frontera de la luz y la sombra, del blanco y del negro. Las líneas verticales de sombra estilizan la silueta y son la metáfora de una mujer mezcla de dos mundos: el de la luz y el de la oscuridad.
- En esta fotografía, la simplificación se logra con el reencuadre:
Esta foto ejemplifica muy bien cómo menos es más. En el encuadre de la izquierda tenemos el color de la línea del cielo y del bosque adoptando ambos formas inarmónicas, con una caída hacia la derecha sin diagonales precisas ni que se dirijan hacia ningún punto de interés. El cielo no tiene definición ni es visualmente atractivo, no hay nubes, ni tonos distintos ni contraste. A la derecha hay una gran superficie de arena sin interés visual cuyo vacío contrasta en exceso con el personaje de la derecha. Parece que la imagen está descompensada. El peso visual de la izquierda, con la figura humana y la mancha arbórea que está sobre ella, no encuentra equilibrio en el lado derecho. Hay además en el límite de la arena con el bosque, (a la derecha y al centro de la imagen), algún tipo de construcción que no somos capaces de reconocer del todo pero que tiene formas vagamente distinguibles. Nos estorban.
En el segundo encuadre vemos con mucha más claridad que el deportista está perfectamente silueteado sobre la arena que es de un color mucho más claro que él. Hay que fijarse que el fotógrafo adoptó un punto de vista tal que la arena lo rodease por entero, para precisamente proporcionarle definición por medio del color. Lo aisló para realzarlo: los oscuro sobre lo claro. Además, la cometa traza una línea diagonal que se pierde exactamente en la diagonal de la fotografía. El cielo que no proporcionaba ninguna información desaparece y el fondo superior del arbolado es ahora rectilíneo y casi uniforme. Además está algo desenfocado para dar prioridad visual al primer plano. El arnés y los hilos de la cometa se distinguen mejor precisamente porque son nítidos sobre un fondo desenfocado. Si las rocas también estuviesen enfocadas, esas partes negras del arnés que se superponen a ellas se perderían más con el fondo, destacarían menos. Los gestos del deportista tienen ahora más fuerza porque están más cercanos a nosotros. Hay, además, otra diagonal que surge de la parte inferior izquierda hecha con los dibujos de la arena movida. Ambas diagonales, la superior y la inferior convergen en la figura humana creando una línea que podemos seguir con nuestra mirada. Eso hace ahora que haya más equilibrio en la fotografía. No solo porque la masa arbórea “pesa” lo mismo en la derecha que en la izquierda sino porque las dos diagonales que terminan en el sujeto crean una especie de triángulo visual con el deportista. El reencuadre ha conseguido además que la cabeza esté más cercana a uno de los puntos de interés visual: el tercio superior izquierdo de la foto.
Puesto que damos por hecho que lo queríamos mostrar no era el color del cielo de ese día sino al hombre manejando su cometa, la segunda fotografía, con menos elementos tiene más intensidad, más fuerza y se centra más en el mensaje. No se ha perdido además ni un ápice de información relevante. El encuadre 1) no nos daba más información sobre el lugar y que la que nos da el encuadre 2). Al contrario: decimos más con menos.
Excelente, gracias por compartir.
Saludos desde Venezuela
Saludos también para vosotros, hermanos.