A raíz de ese cariño especial por programar cosas empecé a hacer un curso de programación de apps móviles por internet, lo que hace que se me cruce una idea: La programación no tiene que limitarse solo a un grupo de personas. Y sé que con eso no estoy descubriendo la rueda o el agua caliente, pero oye, es un recurso demasiado útil para permitir que solo algunos lo sepan manejar ¿no creen?
Hay muchas personas que se preparan durante largos años para programar y con la popularidad que han adquirido las AppStore es muy rentable hacerlo un negocio, pero para personas con otra carrera en mente, que difícilmente vayan a hacer la programación la profesión de sus vidas, saber construir pequeños Software puede ser una habilidad por demás beneficiosa; porque la base y objetivo de todo proyecto –como los programas- es satisfacer una necesidad, y estoy bastante seguro de que aún quedan muchos problemas esperando que alguien les plante cara y los resuelva; y no estoy hablando de problemas muy complejos, sino a aspectos de tu propia vida o la de los demás que creas que puedas mejorar o hacer más simples con una buena idea tuya –y creo que es aplicable no solo a la programación. Es un estilo de vida-.
Fuente propia
No hace falta que seamos todos unos genios de la programación, pero hay cosas sencillas que se pueden manejar, y que además de ser muy útiles –las posibilidades son inmensas- ¡¡Quizá hasta descubras que eres buenísimo –o buenísima- en eso y te guste!!
Solo necesitas un problema y una idea. ¿Por qué no intentarlo?
Eso es un garduino, y es uno de los ejemplos que mas me gustan de como una persona puede aprender a programar para hacer su vida sencilla. El garduino se cuida solo... A que no adivinas como lo hizo?