Consiste en la inflamación de la mucosa que recubre el estómago, dicha capa se encuentra formada por un conjunto de células que actuan como un revestimiento que protege la cabidad estomacal de los jugos ácido, principalmente ácido clorhidrico (HCL), pepsina, entre otras enzimas,que son producidos por las llamadas células oxínticas. La función principal de este conjunto de ácidos y enzimas es la de ayudar a "romper" los alimentos para que puedan ser digeridos por nuestro organismo.
La inflamación de esta mucosa puede deberse a diversas causas, entre ellas tenemos: a) Lesiones producidas por traumas o quemaduras; b) infección por la acción de algún organismo; c) enfermedades, como la anemia perniciosa; d) el consumo excesivo de alcohol, comidas picantes o uso de ciertos medicamentos.
Los síntomas pueden variar de una persona a otra, sin embargo los más comunes entre toda la población son el fuerte ardor estomacal, mareos, eructos constantes, vómitos y en muchos casos trazas de sangre en las heces. Es importante atacar este problema a tiempo, pues el diagnóstico inmediato puede prevenir que se agrave dicha enfermedad. Algunos tipos de gastritis son la aguda, la cual se caracteriza por durar poco tiempo pero causar gran dolor; la crónica que causa la inflamación de la mucosa estomacal por un tiempo prolongado, lo que generalmente desemboca en la aparición de úlceras o el cáncer. Incluso hay un tipo de gastriti que puede desarrollarse por el estrés al que esté sometida la persona, esta se conoce como emocional.
Si presenta algunos de los síntomas mencionados o tiene episodios de desorden estomacal, no dude en acudir a un especialista, pues el diagnóstico temprano puede mitigar dolencias causadas por esta enfermedad e incluso curarla. Una dieta saludable, comer varias veces al dia pero en menor cantidad, masticar bien los alimentos, comer a la hora, esperar al menos dos horas despues de comer para acostarte (lo contrario puede causar reflujo), dejar de fumar, no comer comidas muy calientes, evitar los lácteor y bebidas estimulantes (café, alcohol,entre otras), disminuir el consumo de grasa. Todo esto puede mejorar la salud de aquellas personas que sufren tal afección.
Estas son solo algunas recomendaciones que se pueden seguir, pero la asistencia médica será determinante en el tratamiento de dicha dolencia. Considera esto, tu bienestar depende en gran parte de ti mismo, así que prestale mucha atención a tu organismo y las señales que él te envía, recuerda que tu cuerpo, es tu templo.