La inteligencia emocional juega un papel de suma importancia en el #emprendimiento. Cuando hablamos de éxito, se mencionan cosas como: relaciones, comunicación, creatividad, pasión, reconocimiento, organización, perseverancia, confianza, destrezas… Sin embargo un emprendedor debe contar con la llamada “inteligencia emocional” que no es más que la correcta gestión de las emociones.
La inteligencia emocional ha de ser nuestra aliada, ella no tiene nada que ver con el coeficiente intelectual, recordemos que son dos mentes separas, pero trabajan paralelamente, eso solo sucede, si realmente sabemos manejar una correcta identificación de las emociones, que las diferentes situaciones despierten en nosotros.
Cuando aprendemos a manejar de manera correcta la inteligencia emocional, eso nos va a proporcionar dos aspectos fundamentales y clave en el desarrollo de nuestro emprendimiento, a la hora de tomar decisiones, que es el autocontrol y el autoconocimiento, estos aspectos logran que se canalicen las ideas y no tomemos decisiones precipitadas y erróneas.
Debemos tener en cuenta y bajo observación que hay ciertas emociones que no son buenas ni malas. Ellas son consideradas adaptativas dependiendo de las circunstancias. Por ejemplo el miedo. El miedo puede frenarnos, pero también alertarnos de un peligro, el cual nos va alentar a actuar de manera sigilosa y con cautela ante el paso de invertir. El miedo juega un papel fundamental en la inteligencia emocional, ya que en esta actividad hay siempre incertidumbre. Lo que se debe es aprender a reconocer y a controlarlo ya que nos puede garantizar nuestra supervivencia.