Pero ahí no me voy a detener, si bien “El Niño” afectó a varios países de Suramérica, éstos tomaron medidas favorables a sus habitantes. En Venezuela sucedió todo lo contrario: racionar el servicio para que la represa de Guri volviese a sus niveles normales. Esta medida era “temporal”, según sus máximos titulares.
Sin embargo, esto en vez de solucionar el problema del suministro de agua, lo intensificó. Desde hace muchos años, aproximadamente desde el año 2008 empezaron las dificultades con la electricidad en varios estados del país. Los apagones pasaron a ser el plato “normal” del día en algunas regiones de Venezuela, poniendo al margen a Caracas –por ser la capital-, cosa que yo no le veo sentido porque todos los estados merecen los servicios públicos a carta cabal.
El asunto es que si falla la luz, falla el suministro del agua; no en todas partes, pero ha sucedido. En el caso de Caracas el problema más grave que la afecta (aparte de la comida, inseguridad, dinero en efectivo, que es ya en toda la nación), es el agua. No hay sector de Caracas que no tenga dificultades para recibir el vital líquido.
Yo vivo en una parroquia llamada Caricuao. Es muy grande y el plan de racionamiento fue dividido: en mi sector nos toca estar sin agua tres días a la semana: jueves, viernes y sábados. Tres días es demasiado tiempo, ¿verdad? Pues imagínense que hay otras parroquias que no solamente duran días sin agua, sino semanas y cuando el abuso es mayor, hasta meses.
¿Creen que hay derecho a esto?
Presuntamente la represa llegó a sus niveles normales. Y si eso es así, ¿por qué no podemos disfrutar de nuestro servicio completo?
Este fin de semana se posicionó en Twitter el hashtag #HidrocapitalNoCumple. Fueron miles las quejas expresadas a través de esta red social. Gente que clamó y clama por agua, gente que solamente pide un servicio digno como lo teníamos antes.
Ya no se puede disponer –por lo menos en mi caso y en mi casa- de limpiar un viernes o sábado. ¿Sin agua? ¿Cómo? Y eso sin contar los constantes daños en las tuberías que anuncia la empresa estatal, quienes solamente escriben vía Twitter si se encuentran en la reparación de las mismas. ¡Ah! Y no pueden faltar las fotos cuando terminan sus “fabulosas” reparaciones. Para ellos, es una “súper” noticia la reparación de tuberías. Esto antes no se veía. Cuando en algún sector –y me refiero nuevamente a Caracas-, quitaban el agua, esto era muy esporádico: un fin de semana o en su defecto en los días feriados: Semana Santa o Carnaval.
Pero lo que se vive actualmente con el tema del agua es de locura.
Por el momento, los fines de semana aplico una frase de un tema de Juan Luis Guerra: "En mi pensión dos cubetas para mojarme la vida".
Mientras tanto no pierdo la fe de que esto cambie por el bien de todos.
Gracias por leerme.
La incompetencia en su máxima expresión...
Es inhumano totalmente de acuerdo :( y desgastante vivir a punta de tobo de agua:(
Vivo lo mismo que tu, los servicios públicos no sirven aquí
¡Terrible!
saludos amiga..., en Carora, los caroreños estamos hastiaos con este problema por eso digo #PorLosClavosdeCristoAgua
Desde hace unos meses comencé a trabajar en la hidrológica de Mérida, específicamente en el área de Imagen y es increíble Lenys cómo está de destruida la empresa. No hubo nada de inversión en estos años y la consecuencia son las fallas constantes del servicio, por la luz, por las lluvias, porque todo está obsoleto, etc. Es terrible