La habitación estaba cubierta de sangre por todas partes, era una escena dantesca en donde se encontraban una pareja de ancianos descuartizados, los miembros de sus cuerpos estaban diseminados de manera ordenada, las cabezas apuntaban hacia el norte de la habitación los brazos izquierdos de las victimas apuntaban al este, los brazos derechos al oeste, tres de las piernas estaban ubicadas hacia el sur y la pierna derecha estaba situada hacia las dos de la tarde como si de una brújula se tratase. Esta era la obra de un asesino en serie que ya llevaba al menos 6 víctimas, lo llamaban el asesino de la brújula. La detective Michel Griffin entra a la habitación con su compañero Glen. ¡Qué asco cuanto desastre acabo de desayunar¡ aun no me acostumbro a esto,_ dijo Glen. Ya te acostumbraras con el tiempo. Contesto Michel. Hora del deceso. Pregunto Michel. _ Tres am. Respondió unos de los forenses. Luego recorrió la habitación y reviso minuciosamente cada rincón y sitio de la habitación. Miro por la ventana y luego se acercó, se puso en cuclillas para observar de cerca los miembros amputados. Agente Morgan deme el reporte. dijo Michel._ las victimas responden a los nombres de María y Javier Clemente, ambos trabajaban en el museo metropolitano, tenían dos hijos, ninguno vive en la ciudad, Hay testigos?_ Le interrumpió Michel._ Nadie escucho o vio algo al parecer el asesino los durmió antes de matarlos_ Le respondió Morgan,_ Gracias agente es todo. Vamos Glen te invito un café. Ambos salieron se montaron en el auto y se retiraron de la escena.
Padre Gregory quiero confesarme con usted, creo que ya es hora que vaya poniendo mis asuntos en orden, soy un hombre viejo y creo que mi misión ya está cumplida, nuestro buen DIOS me ha alargado el tiempo y ya creo saber porque._ Está bien padre Ezequiel Vallamos al confesionario. Respondió el padre Gregory, Entran al confesionario. Padre Gregory: _ Ave María purísima._ Sin pecado original concebido._ Respondido el padre Ezequiel._ Bueno viejo amigo escucho tu confesión._ Dijo el padre Gregory._ Cuando era joven no era muy creyente que se diga, era pendenciero, consumía mariguana y me gustaban mucho las fiestas, y todo hubiese continuado igual hasta que un día sucedió algo que me marcaria por siempre era aficionado de jugarle bromas pesadas a las personas, un día los muchachos y yo decidimos hacerle una broma a cyndi, ella era una chica no muy atractiva y le gustaba a uno de los muchachos, a Roy para ser mas precisos, una noche arreglamos una reunión con todos, y la muchacha vino, estaba bellísima, se notaba que lo de su apariencia era más por descuido que por otra cosa, a las 12 de la noche sacamos un tablero uija y comenzamos a hacer una de esas sesiones espiritistas, la idea era que uno de los muchachos se hiciera pasar por poseído y asustar a la chica, pero todo salió mal, de pronto cyndi quedo con una mirada fría y vacía como si no tuviera alma en el cuerpo, sus ojos se pusieron negros, solo se veía oscuridad en su interior, luego de un rato de estar así se puso de pie y nos maldijo a todos los que estábamos allí presentes y que el demonio nos aguardaba en el infierno para pagar con sangre y fuego todo el mal que habíamos causado, Cyndi salió corriendo por la puerta pero al cruzar la calle un camión que pasaba por allí la atropelló matándola al instante, Luego de eso nunca más fui el mismo, no pasa un día sin que me arrepienta de lo que hice, entre en el seminario para buscar el perdón de DIOS, Sé que me aguarda el infierno cuando muera y por eso temo tanto a la muerte Dicho esto el padre Ezequiel se puso a llorar desconsoladamente, El padre Gregory lo saco del confesionario y se sentó a su lado abrazándolo fuertemente._ Ezequiel Ya ha hecho suficiente para redimir sus pecados, Y DIOS perdona a todos sus hijos no importa cual grande haya sido su pecado, y tu amigo mío estas arrepentido de todo corazón, así que ve en paz que seguramente iras a reunirte con el padre cuanto llegue tu tiempo._ Le dijo el padre Gregory. El padre Ezequiel se levantó del asiento, respiro profundo, le dio unas palmaditas en el hombro al Gregory, miro hacia el frente y salió caminando a paso firme de la iglesia, se veía tranquilo y sereno al marcharse. El padre Gregory se quedó mirando la escena y se retiró a su habitación, se sirvió una copa de vino y se quedó observando el atardecer por la ventana.
The room was covered with blood everywhere, it was a dantesca scene where they were a couple of elderly quartered, the members of their bodies were scattered in an orderly manner, the heads pointed to the north of the room the Left arms of the victims pointed to the east, the right arms to the west, three of the legs were located to the south and the leg was located at two o'clock in the afternoon as if it were a compass. This was the work of a serial killer who already had at least six victims, called it the compass Killer. Detective Michel Griffin walks into the room with his partner Glen. What a mess I just had for breakfast I'm still not used to this, said Glen. _ You'll get used to it over time. I answer Michel. _ Time of death. I ask Michel. _ Three AM. answered some of the forensics. Then he walked around the room and checked every nook and cranny of the room. I look out the window and then approached, crouched to closely observe the amputated limbs. Agent Morgan give me the report. _ said Michel. _ The victims respond to the names of Maria and Javier Clemente, both worked in the Metropolitan Museum, had two children, none live in the city, there are witnesses? _ interrupted Michel. _ No one heard or saw something at the Look like the killer slept them before they killed them he replied Morgan, thank you agent is all. Come on Glen I'll buy you a coffee. Both came out they rode in the car and withdrew from the scene.
Father Gregory I want to confess with you, I think it's time I go to put my affairs in order, I'm an old man and I think my mission is already fulfilled, our good God has lengthened my time and I think I know why. _ is well father Ezequiel we go to the Confesionari Or, Father Gregory responded, they enter the confessional. Father Gregory: _ Hail Mary Purest. _ Without Original sin conceived. _ Answered father Ezekiel. _ Good old friend I hear your confession. _ said Father Gregory. _ When I was young I was not very believing that it was, was quarrelsome, consumed marijuana and I liked a lot The holidays, and everything would have remained the same until one day something happened that would mark me forever was fond of playing heavy jokes on people, one day the boys and I decided to make a joke to Cyndi, she was a girl not very attractive and liked one of The boys, Roy to be more precise, one night we arranged a meeting with everyone, and the girl came, was beautiful, it was noticeable that his appearance was more careless than anything else, at 12 at night we took a Uija board and started to make one of those s Spiritualists, the idea was that one of the boys would impersonate and scare the girl, but everything went wrong, suddenly Cyndi left with a cold and empty look as if he had no soul in the body, his eyes were black , only darkness was seen inside, after a while so he stood up and cursed all of us who were present and that the demon was waiting in hell to pay with blood and fire all the evil we had caused , Cyndi ran out the door but when crossing the street a truck that passed over there killing hit her instantly, then never again I was the same, not a day passes without me regret what I did, enter the seminar to seek God's forgiveness , I know that hell awaits me when I die and so I fear death so much that father Ezekiel began to cry disconsolately, Father Gregory took him out of the confessional and sat at his side hugging strongly. _ Ezekiel has already done enough to redeem s US sins, and God forgives all his children no matter how great their sin has been, and your friend of mine is repentant with all my heart, so go in peace that surely you will meet with the father as your time comes. _ Father Gregory told him. Father Ezequiel rose from the seat, breathed deep, patted him on the shoulder to Gregory, looked to the front and walked out at the firm pace of the church, looked calm and serene when leaving. Father Gregory stared at the scene and retired to his room, poured a glass of wine and stared at the sunset by the window.
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