Corazón de arcilla.
Veámonos al fondo del risco,
dentro de los confines de la soledad.
Busquemos ahí lo que no se nos ha
perdido
y permitámonos,
una vez más
ver la piel blanca detrás de las costras
y las remeras.
Quisiera besar despacio tus ojeras;
reflejo de tu pérdida,
hacer que cierres los párpados para que
no veas,
solo sientas.
No tengo fuerza para esto,
no tengo el corazón tan de piedra.
Quiero amarte, en serio,
quiero devorarte.
Tener tu sólido cuerpo;
tu frágil alma;
tu boba sonrisa.
Mentirme,
quizás contarme yo solo un cuento de
hadas.
Yo lo quiero;
pero no soy capaz de interponerme
entre el cariño ajeno.
No quiero matar algo
que yo deseo.
Mis pulmones andan filtrando arcilla;
mis venas palpitan resecas.
Creo que puedo esperar un poco
a que puedas humedecer tus labios,
humedecer un poco mis mejillas.
Anda, ve,
tómate tu tiempo para apagar el motor
de la insensata tórrida leyenda;
la que vives sin querer
y no encuentras como dejar perder.
Estaré yo, yendo
como la arena del desierto,
navegando disperso imitando al viento,
moldeando las dunas:
Esperando que algún día
vuelva la lluvia
y riegue tus cráteres de solemne luna.
Mv.Mr.
(Para encontrar más de mi poesía, te invito a buscarme en instagram como @poesia_demanuel)