Hace pocos días en Venezuela se dio un suceso, a mi parecer indignante, que alborotó las redes sociales e hizo que todos los amantes de los animalitos sacaran sus garras. Dos muchachos, jugadores de fútbol, cometieron maltrato animal en la residencia en donde se hospedan (u hospedaban, ya para este momento) en la ciudad de Maracaibo, estado Zulia, hogar del equipo al que hasta ayer representaban.
Para quienes desconocen el hecho, les cuento más o menos de que iba el asunto: Un jovencito de 20 años, David Barreto, se propuso la meta de hacer que un gato volara por encima del portón eléctrico de la residencia. A su compañero de equipo, Eduin Quero, esto le pareció fantástico, incluso pensó que era necesario documentar el momento con un video y publicarlo en las redes sociales porque, vamos, era súper cómico ver al gato siendo torturado.
La gracia de los dos chicos, por supuesto, terminó en morisqueta. La Sociedad Protectora de Animales de la región se encargó de difundir capturas del video que, de por sí, ya estaba en Instagram. En ese momento se desencadenó la ola de rechazo en contra de ambos jugadores y se comenzó a exigir que fueran apartados del Zulia Fútbol Club. Y así sucedió. Actualmente no pertenecen al plantel y, por ahora, parece que sus carreras acaban de caer en un hoyo negro, aunque es bastante pronto para asegurarlo.
Pero, dejando aparte todo el asunto de la denuncia, la investigación y el consecuente despido de ambos jugadores, hubo algo que llamó mucho mi atención. Quero, quien grabó el video (mundialista sub 20, por cierto), ofreció disculpas por el suceso a través de su cuenta de Instagram e indicó que asumía su inmadurez e irresponsabilidad al ser partícipe en un acto de maltrato animal.
¿Realmente el maltrato a un animalito se debe únicamente a un acto de inmadurez e irresponsabilidad?
Si nos acercamos a la definición de inmadurez, palabra en la que me quiero centrar, entendemos que:
La inmadurez es la falta de madurez. Este término (madurez) está vinculado a la sensatez, prudencia o buen juicio. (Fuente)Inmadurez: Persona que no ha llegado a termino en el desarrollo de todas o algunas sus capacidades como ser humano, ya sean cognitivas, afectivas, comportamentales, físicas. etc.Falta de madurez. Se dice de aquellas personas que no tienen actualizadas al máximo sus potencialidades, sean éstas de carácter psicomotriz, intelectual, o afectivo, en relación al momento cronológico considerado y según un determinado modelo tipo o patrón. (Fuente).
Entonces, según estas definiciones arrojadas por mi amigo Google, efectivamente, la inmadurez puede ser una de las causantes del maltrato animal, pues, una persona que no tiene un buen juicio, no es capaz de ver la gravedad del impacto que sus malas acciones pueden tener en los demás. Sin embargo, me parece que hay un factor aún más importante en el perfil de un maltratador: la inhumanidad.
El humano inhumano, valga la redundancia, es una figura muy poco descrita. Casi siempre vemos que la palabra inhumano es usada para determinar algo que no es apto para el uso de las personas o que no es propicio para el buen desenvolvimiento de la gente. “Condiciones inhumanas”… siempre escuchamos esa frase, pero lo inhumano no es un factor externo al ser, la inhumanidad también puede estar dentro.
Luego de una rápida búsqueda en la web, podemos leer que un inhumano es aquel que no tiene o tiene muy poca capacidad de sentir afecto, comprensión y solidaridad hacia las demás personas, ni siquiera cuando sufren. Yo cambiaría el término “persona” por cualquier ser que pueda sufrir. Entonces bien, una persona es inhumana cuando al maltratar a otro ser (tomando en cuenta la amplitud de este vocablo) no es capaz de sentir empatía, no le interesa que el otro sufra.
A mi parecer, la inhumanidad va más allá de un simple acto inmaduro e irresponsable, es una condición que no entiende de edades, ni de niveles profesionales. La inhumanidad es un antivalor del que nacen todas esas maldades que tanto afectan nuestra sociedad. Para estos muchachos era divertido torturar al gato, a pesar de que sabían (porque se notaba) que el animal estaba sufriendo. ¿Luego del gato qué viene?
En un video del año pasado se puede ver a Barreto empujando a un niño recoge pelotas durante un partido. En ese momento tampoco le importó si el pequeño se lastimaría o si se sentiría mal por haber sido maltratado. Niños o gatos, a este muchacho realmente no le interesa a quien esté maltratando.
Al ser un antivalor, creo que la única manera para contrarrestar estos actos es por medio de una buena educación, sin embargo, en el caso del maltrato animal, también hace falta algo más. Actualmente no se han concretado verdaderas sanciones que ratifiquen que está mal la violencia en contra de los animales, algo que de alguna forma pueda incentivar el rechazo a este tipo de acciones. Sí, de alguna forma ambos chicos pagaron al ser expulsados de su equipo, pero muchos internautas aseguran que esto no es suficiente, que el acto que realizaron debería ser legalmente penalizado.
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Yo sí considero que deberían haber sanciones mucho más severas para las personas que cometen este tipo de actos. Una persona capaz de hacerle daño a un animal indefenso, que no puede defenderse, puede llegar a ser capaz de hacerle daño a quien sea.
Hay personas así que carecen de cierto "filtro moral" que les permite discernir lo bueno de lo malo, pero no todos los casos son iguales. Hay personas que simplemente sienten un deseo irreprimible de causar daño, y por supuesto elijen víctimas que no se pueden defender, como los animales y los niños.
Evidentemente esto va más allá de una supuesta inmadurez, sin embargo tiene mucho que ver con la responsabilidad de realizar actos éticos, es decir, de saber muy bien nuestra posición en el mundo y nuestra capacidad de hacer daño consciente e inconscientemente; una persona que no tiene consciencia del otro (sea humano, animal o vegetal), es una persona insensible, egoísta e incluso muy ingenua.
Yo creo que estas personas, además de una multa, y un cargo por agresión, deberían asistir obligatoriamente a terapia para que aprendan a lidiar con esa falta de sensibilidad y empatía.
Estoy de acuerdo en todo lo que expones. También considero que debería haber mayores multas y cargos en contra de las personas que cometen este tipo de actos, y la terapia es súper necesaria porque no es normal que alguien tenga deseos de maltratar a otro ser. Sin duda, como esta, muchas otras situaciones de maltrato animal son dignas de analizar y plantearnos cómo este problema realmente no está siendo atacado eficazmente.
¡Gracias por tu comentario!
Aparte de la obvia inmadurez de este par, pienso que la razón por la que se siguen cometiendo este tipo de actos en Venezuela es porque lamentablemente no se toman con seriedad las leyes contra el maltrato animal o el ciudadano común las cree por debajo de las leyes ciudadanas. Como dices, a pesar de que se tomaron acciones expulsándolos del equipo creo que la sanción debería ser mayor, ya que al parecer es consecuencia de la presión e indignación de las personas que se enteraron de la noticia y no como si se tomara como el crimen que es.
Totalmente, Vanessa. Las acciones que se tomaron fue por el escándalo en redes sociales, por nada más, y es bien preocupante. Al no darle la importancia que se merece a esta clase de crímenes, en cuanto a la aplicación de multas, nunca dejará de existir el maltrato animal como lo conocemos actualmente :(
Hay relación entre el maltrato a pequeños animales y la violencia criminal. Los homicidas seriales torturaban mascotas durante su niñez. Así que más que inmadurez, como bien señalaste con el niño, puede ser señal de crueldad.
Es así, por eso considero que va más allá de la simple inmadurez.