Y ahí estaba ella, acostada entre las flores. Este era su escondite secreto donde le gustaba vivir rodeada entre lirios, orquídeas y amapoles. Permanecer entre ellas admirando sus distintas formas y colores. Inhalando
la pureza de la fragancia que emanaban los girasoles, haciéndole nutrir su alma de placer, dichas y esplendores. Desechando al exhalar toda la tristeza que se recogen con el tiempo en los corazones, al presenciar toda clase de injusticias, mentiras y desamores. Ahí estaba ella aprendiendo a vivir como las flores, a cuidar sus pétalos como ave que cuida sus pichones, a conservar su esencia a pesar de las traiciones, a vivir en justicia a pesar de los dolores, a quedarnos con lo bueno a pesar de las desilusiones, de solo tomar aquello que a nuestro ser honre. Ahí esta ella, tan bella y pura como las flores.
Cada ser humano es hermoso como las flores, con pétalos de mil colores, cargados de dones, virtudes y cualidades diferentes. Si unos cuantos pétalos de nuestra vida se han perdido o marchitado, no hay que entristecerse, solo debemos aprender a vivir como las flores, que aun creciendo en un pantano, en un terreno baldío o en un vivero, siempre permanecen bellas y perfumadas, porque solo extraen del abono con mal olor, todo aquello que les es útil y saludable, pero no permiten que lo feo de la tierra manche sus pétalos o que lo “de afuera” afecte su esencia.
He leído varios de tus posts, te descubrí por la curación de la semana pasada. Todos trasmiten mucha paz, me tienes enganchada.
Ayyy tan linda!!! @elocuenciadsnuda Muchas gracias, me alegra mucho que te gusten. Yo a ti te sigo desde hace varios días que te vi por ahí jajaja 😘
Que lindo, me gusto mucho.