Mamá, cuantas veces, quise decirte te amo…quizás aun hoy lo hago, en mi silencio, en mi alboroto; y en mis pensamientos lo repito a diario.
Tú me hablas y te escucho claramente, aunque te busco físicamente y no te veo, pero se que estas ahí, muy dentro de mi…
Cuantas veces no entendí tus palabras, tus frases, tus consejos; y ahora que no estas, las comprendo…
Cuantas veces me miro en mi niñez, en mi adolescencia y juventud; y tus palabras amorosas hacen eco en mis oídos; cada palabra tuya, en mi mente están presentes.
De mis ojos, se desprenden lagrimas porque no puedo agarrar tus suaves manos y pasarlas por mi faz como estaba acostumbrada a hacerlo.
Recuerdo que entre risas y lágrimas terminaban nuestras charlas antes de llevarte a la cama, y me decías: ahora soy tu niña, y yo te respondía: si, esa niña que no parí, pero que Dios me regalo como madre…
Madre, no he podido visitar mas tu tumba, ni llevarte tus flores multicolores como te gustaban, tu sabes, mamá el porqué de no hacerlo…
En vez de flores, te mando decir tus Misas y rezo para ti el Sto. Rosario a la Virgencita, nuestra Madre Celestial…
Hoy, estas tranquila, en paz, en el cielo, gozando de las maravillas de Dios, desde allá, junto a mi papá me cuidas y cuidas de todos tus hijos, nietos y bisnietos…
Sabes, que Danielito ya terminó su primaria, y más, te ha dedicado a Ti, su Yaya, el PROYECTO DE VIDA exigido para concluir y pasar al 7mo año…
Ya tu NIÑO LINDO creció, es un jovencito hermoso, talentoso y bien formado; tu también, mamá tienes méritos en El…
No entiendo por qué escribo esto, pues no es tu cumpleaños de difunta, ni cumple mes… pero lo escribo para ti; tal vez sea por la nostalgia de estos largos 7 años de tu ausencia física, porque espiritualmente vivirás por siempre en mi… Te amo, mami y te extraño ☹