Hombre lleno de pliegues
el sol le cuartea el rostro
imposible mirarle
luz oblicua
sobre su frente
labios
mejillas
antojadiza
ensaya ocultarlos,
opuestos sus pliegues en pugna
sobresalen
acusan facturas.
Ese cuerpo
teme a las tardes
mañanas
de los finos destellos,
sorprendido en su andar lento
presume la llegada
por la acera de enfrente
de mis ojos
que lo descubren
opaco
con singular fuelle
vertical
simétrico
de mis oídos
que tientan un acordeón sordo
mustio
quimérico
sin orquesta.
Los días esperan al cuerpo de pecho plisado
atiborrado de ausencias
sin miércoles
ni agosto
mi lengua
frota los dobleces del trofeo que exhibe su torso
escarba salitre
anuda a cada pliegue
escamas olvidadas
El cuerpo del festín rugoso
daña alforzas cicatriza
padece sin dolores
ulcera escondrijos
mi nariz
tamiza su tristeza
sus bálsamos
apariencias,
mi tela
se nubla en sol
delinea un espejo.
Ese cuerpo de jaretas ensaya en mi piel
se mira de arriba abajo
se cuartean sus pliegues.
La imagen elaborada y editada por mi