Hola chic@s de Steem, con mucho cariño vengo a mostrarles otra parte de mi viaje a Bogotá este pasado Diciembre.

Nuestro viaje comienza, no tan temprano, la vida mañanera en Bogotá no es muy activa ni a nivel comercial ni sus habitantes madrugan y por eso Dios no deja de ayudarles. Nuestro medio de transporte es el Transmilenio, un sistema de buses que por 2500$ pesos puedes moverte de extremo a extremo de la ciudad, y el otro medio más popular son nuestros pies, así es.

Este novedoso sistema de transporte permite que a través de buses de alimento (buses azules y verdes), servir las estaciones centrales por donde transbordan personas y sus mascotas, si hasta mascotas pueden transportarse en este servicio, luego por medio de señalizaciones descritas por números y palabras folklóricas pueden acceder a su ruta de preferencia (buses rojos).

Luego de varios minutos, y varias paradas llegamos a nuestro destino, una nave central igual alimentada, abordamos a otro bus que nos dejaría en el centro. Total de buses: 3, costo total: 2500$. (No cada uno, no una sola vez se paga).

BIENVENIDOS AL CENTRO

Precisamente un domingo es el día perfecto para salir al centro, el mismo gobierno cierra y custodia las calles principales que se convierten en ciclo vías, y en pasos libres para artistas, de todas las edades que comparten e interactuar un poco con los citadinos y todos los turistas.

Sin duda una de las cosas que más me conmueve y lo digo en el sentido más positivo que pueda, es que te encuentras con muchos venezolanos intentando vivir aquí, demostrando su talento y esperando que sus vidas mejores, Diciembre sin duda es un mes emotivo para nosotros y el estar con toda mi familia me hizo atesorarlos más. Una de las muestras más emotivas que nos conseguimos fue a un trio de venezolanos, cantando canciones típicas y cuando se dieron cuenta que éramos de Maracaibo (algo difícil de ocultar) nos dedicaron la gaita ¨Cuando voy a Maracaibo¨ entre llantas y abrazos seguimos nuestro camino, sin antes abrazar y agradecer tan bello gesto.

Llegamos a la plaza Simón Bolívar, muy popular por sus palomas. Allí encontraras vendedores de maíz para que puedas alimentar a las palomas y divertirte un rato. Les dejo una foto familiar aquí, con mucho cariño.

Muchos caminos puede optar desde esta plaza, todas las calles que nos encontramos eran coloniales, con establecimientos que mantenían esta característica por patrimonio cultural. Museos gratuitos, catedrales, plazas, jardines hasta la misma casa presidencial encontramos cerca de allí, algunas antiguas instalaciones gubernamentales.