Su mirada despertó el cielo:
la lluvia ya no fue más un tobogán de mentiras, y se convirtió en un fogón del tiempo,
el viento decidió fugarse a un espejo lleno de risas,
los pájaros tocaron una sinfonía de colores y tuvieron el mejor concierto;
yo, mientras tanto, me quedé sentada tomándome un café
y seguí enamorada de sus ojos.
Mi amiga, que hermoso post! Te Felicito, continua así!