El problema radica en que ciencia y religión nunca podrán caminar por el mismo camino. Una contradice a la otra completamente: una es hecho, la otra es fe. Inevitablemente una de estas terminará por reducir a la otra hasta desaparecer y, por el bien de la sociedad y por los vientos que soplan, el avance científico está prevaleciendo.
You are viewing a single comment's thread from: