En su habitación
Mediados de febrero, en su habitación un joven universitario está en su laptop, se aleja un poco de la pantalla, bosteza mientras se estira y gira su mirada hacia el reloj que le indica que ya son las 11:07 de la noche. Está fresco y la luz de la luna ilumina el patio que se encuentra a sus espaldas, la ventana que da a dicho lugar esta abierta y las cortinas oscilan lentamente en un vaivén casi imperceptible.
Esta en sus asuntos y lleva varias horas sentado frente a la pantalla, pero ya terminó de estudiar así que se relaja y revisa sus redes sociales, chatea con su novia, ve alguna que otra noticia y se distrae con un poco de música. Toda su familia ya duerme desde hace bastante rato y solo él está en vigilia, pero ya pensando en sus sabanas y su cama porque, a decir verdad, tiene mucho sueño.
No se ha ido a dormir aun porque simplemente se ha estado distrayendo desde hace aproximadamente 20minutos con cualquier “estupidez” que consigue, bien sea un meme, una pequeña historia o alguna canción que esté sonando en ese momento y lo haga quedarse un poco más.
De pronto todo este ambiente se corta cuando escucha un sonido de golpe seco en la sala de su casa, un sonido que el percibe como un libro cayendo, uno de esos libros con portada rígida. Inmediatamente después de aquello, escucha que su pequeña perra Tina emite un gemido como de dolor acompañado de unos ladridos ---Se habrá asustado con el ruido--- piensa.
Tina habitualmente descansa en la sala y cuando algo le provoca miedo hace ese tipo de cosas, así que no le sorprendió mucho su reacción ante lo que el supone, es un libro mal colocado sobre la mesa de la sala, que cayó al suelo. Pero ella sigue ladrando, y eso, según su experiencia como dueño de esa pequeña mascota de raza Pinscher, lo hace cuando hay alguien desconocido. Ya han pasado unos 10 segundos de aquella situación, y aunque ella ya no ladra tan seguido, sigue haciéndolo.
El sigue pensando que tal vez sigue intranquila y nerviosa e intenta no prestarle mucha atención al asunto, total, esos ladridos y ese comportamiento en ella no era muy inusual… aunque, esta vez él, por alguna razón, sentía que algo era distinto. Al cabo de unos segundos más, su instinto le dice que vaya a la sala y se traiga a su mascota y ponga en su sitio aquel libro causante de todo el alboroto para irse a dormir.
Se hace caso a sí mismo y se quita los auriculares y los pone a un lado mientras se levanta, al cruzar la puerta aun su perra sigue ladrando y cuando empieza a caminar por el pasillo hasta la sala, ella hace silencio. Al llegar, nota que Tina aún se encuentra bastante intranquila y mantiene su mirada hacia la puerta principal de la casa. Tina, Tina, ven --- le dice el chico---
Ella obedientemente se acerca y este la alza, es tan pequeña que si quisiera lo pudiese hacer con una sola mano. Después de acariciarla, la baja de nuevo y observa a los lados de la mesa de la sala para ver el supuesto libro caído, pero extrañamente, no hay nada en el suelo. Sigue examinando los alrededores, ahora con más interés de saber que fue lo que produjo aquel sonido, pero no, no hay nada. --- Es raro--- piensa un poco contrariado.
Este joven siempre ha sido bastante escéptico con respecto a temas paranormales y normalmente intenta encontrar una explicación racional para todo, pero esta vez, simplemente no puede hacerlo, no entiende nada.
Bueno… ni modo, es hora de dormir--- dice para si mismo--. Camina de nuevo por el pasillo y apaga la luz de dicho lugar con Tina en sus brazos y cuando se encuentra a un par de pasos de su habitación comienza a percibir un olor bastante nauseabundo, como algo podrido. Entra a su cuarto y se sienta de nuevo frente a la laptop para cerrar sus redes sociales y apagar el equipo, pero aun sigue percibiendo aquel olor, que persiste igual que hace unos minutos.
De pronto, así como llegó, el olor desaparece e inevitablemente comienza a recordar los creppy-pastas e historias de terror que ha leído y escuchado donde narran que algunas veces los espantos o presencias paranormales tienen este tipo de aroma.
Pero él no está para pensar en fantasmas ni nada de eso así que decide olvidar el tema y por fin irse a dormir; Apaga las luces y se acuesta en su cama mientras Tina se mete bajo las sabanas y se echa en una de las esquinas. Pero no queda completamente a oscuras pues la luz de la luna ilumina tenuemente su habitación.
Desde que se acostó no puede dejar de pensar en lo que paso, a pesar de habérselo propuesto desde un principio, pero para su mala suerte, aún no ha olvidado para nada el asunto y al parecer su mente quiere jugarle pesado porque comienza a percibir como un movimiento de sombras alrededor de él y a ver algo que parece estar muy cerca y que hace un momento, según su propia opinión, no estaba; Se siente tan incomodo que se levanta rápidamente y pasa el interruptor que se encuentra a unos tres metros de él y enciende la luz.
Para su tranquilidad puede ver que es el típico montón de ropa en la oscuridad que hace ver cosas que no son --- Que cliché--- piensa con cara de aburrido, pero también con algo de tranquilidad, aunque aun así tiene la sensación de haberlo visto más cerca, aunque sigue insistiendo que es su propia imaginación así que intenta dormir.
Se siente intranquilo, da vueltas en la cama durante un largo rato hasta que, por fin, poco a poco, empieza a cerrar los ojos y sin darse cuenta se quedó dormido.
De pronto se despierta por lo que el percibe como una punzada, tiene una extraña y fea pesadilla que lo levanta de sobresalto. No recuerda mucho, pero si lo suficiente como para saber que algo lo había estaba siguiendo y lo había alcanzado y herido con una especie de cuchillo.
Ahora tiene mucho más frio y el brazo y toda la mano están entumecidos, quizás por la posición en la que estaba así que le resta importancia; Ya el reloj marca las 3:12 de la madrugada y la tenue luz de la luna sigue iluminando su cuarto, pero esto no lo hace sentirse mas tranquilo. Siente que lo observan. Algo está mal y él lo sabe, pero no sabe exactamente qué.
Sigue algo nervioso por la pesadilla que acaba de tener y se sigue haciendo preguntas de lo ocurrido más temprano en la noche, ¿Qué habrá sido aquello que asusto a su perra? ¿Y si fue que “algo” intento golpearla? Estos pensamientos vuelven a invadirlo.
Se levanta de golpe y enciende la luz, solo para observar su habitación completamente normal, no hay nada inusual en ella. ¿En qué estoy pensando? piensa racionalmente estúpido, no parecen cosas tuyas--- Se recrimina a sí mismo y continúa diciendo--- Pero no puedo negar que se han estado juntando una serie de cosas bastante llamativas…
Sigue recostado y ahora con más frio y a esto se le suma las ganas que siente por orinar, así se levanta y camina por el ahora oscuro pasillo de su casa, hace su negocio en el baño y luego va a la cocina a beber un poco de agua.
Al regresar tiene que pasar por el mismo pasillo, que ahora parece estar más malditamente oscuro que hace un momento, camina con cuidado, pero --- que pasa, pareces un niño, cálmate--- vuelve a pensar. Se serena un poco y continúa caminando, pero esa oscuridad al final del pasillo sigue inquietándolo, continúa sintiéndose observado. Son solo unos 10 pasos que debe dar hasta llegar a su cuarto y justo cuando ha dado unos 6 o 7 y está por cumplir su meta, en medio de esa oscuridad al final del pasillo donde no puede distinguir nada, vuelve a escuchar el mismo sonido de que algo “se cae” …
Continuara...
Hasta aquí llevo la historia, en cuanto tenga un final la subiré, probablemente mañana o el viernes. Un saludo y espero que les agrade.