Muchos académicos refutan la autenticidad del sudario, y afirman que data de la Edad Media, cuando muchas supuestas reliquias bíblicas (como las astillas de la cruz de Jesús) surgieron en Europa. Incluso la Iglesia católica no insiste en que el sudario fue utilizado para envolver el cuerpo de Jesús. Su posición oficial es que el sudario es una herramienta importante para la fe sin importar su autenticidad.
Fue en Octubre del 2016, cuando abren el santo sepulcro para su restauración encontrando una gran radiación electromagnética que ocasiono daño en los equipos de los científicos, por lo que se dice que esta radiación fue la encargada de grabar la imagen en la mencionada tela. Muchos científicos han tratado de desmentir lo relatado anteriormente, pero los laboratorios de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, la Universidad de Oxford y la Universidad de Arizona concluyeron que la Sábana Santa data de la Edad Media, en el período comprendido entre el 1260 y 1390. Para el año de 1978, se realizó otro estudio, esa vez a cargo de un grupo de científicos estadounidenses denominado Shroud of Turin Research Project (“Sturp”). Los resultados demostraron la inexistencia de pruebas, fiables, para afirmar que se trataba de una falsificación, dejando en el ambiente que la aparición de la imagen, en el lienzo, se circunscribe a un misterio absoluto.
Justo antes de dejar el cargo de Papa, Benedicto XVI autorizó la transmisión de un video del sudario desde la Catedral de Turín, donde la misteriosa reliquia cristiana se encuentra protegida en una vitrina a prueba de balas con control de temperatura.
Fuente de imagen1
Fuente de imagen 2