Supongo que algunos de los misterios entorno a la memoria nos serán incomprensibles , entre buenas y malas experiencia yo preferiría no borrar ninguna, de los errores aprendemos y podemos crecer. Pero comparto ese completo desconcierto acerca de no tener un control sobre ella y la imposibilidad de comprender sus mecanismos y que a falta de explicaciones, sólo podamos encontrar —O al menos tú que eres fotógrafo— en su lugar consuelo en sensaciones abstractas en su componente artístico de lo que recordamos o creemos recordar, me quedo completamente fascinado, y tal vez también, un tanto inquieto.
Espectacular reflexión como siempre Diego, haces de estos temas siempre una incursión enteramente placentera e ilustrativa.
¡Un saludo!