Un pecho ahorcado
jura
en nombre del pensamiento
sus últimas plegrarias
Se hace de cráteres vacíos
que son la esperanza misma
sin rastros de tinta
Un pecho se desinhibe de palabras
las oculta en sus costillas
las anuda en las vísceras secas que lo arman
Jura mil veces más
se relaja
acepta su muerte
Se libera
y vuelve a ser pecho.
Foto
L. Roque
Sin más que decir... ¡Brutal!
Excelente poema.
Este poema me transporta. Me restriega en la cara mi humanidad. Es un hermoso poema, sr. Gracias.