Después de haber recorrido la mayor parte de Francia (principalmente la costa), nos dirigimos a España sin mucho entusiasmo pero igual con las ganas de conocer un nuevo país. Una vez cruzada la frontera (viajamos en carro-casa), se sentía bastante el cambio; la arquitectura difería totalmente de Francia, hasta no se sentía como Europa, pero al paso que íbamos avanzando, la naturaleza se dejaba ver; después de ese cambio de contraste entre Francia y España, la naturaleza que se apreciaba por el camino angosto y lleno de curvas era fascinante, se veían bosques repletos de pinos que eran adornados por ríos que cruzaban en la zona de abajo. Era un bello paisaje.
Habíamos viajado alrededor de seis días y mi percepción sobre España había cambiado totalmente, la naturaleza me había sorprendido, la amabilidad de su gente era especial y tuve la oportunidad de encontrar un lugar lleno de magia que me ayudó a conocerme y crecer como ser espiritual.
Nuestro viaje tenía como propósito ir por toda la costa, estábamos en busca de buenas olas, pues nuestro plan era surfear lo que más pudiéramos, así que leyendo y preguntando dimos con Galicia, una zona que al parecer tenía bastantes playas con olas. Al emprender nuestra ruta por esta comunidad de España, nos sentimos atrapados, las playas, los lugares, en general todo era perfecto, incluso una vez tuvimos la oportunidad de ver delfines que iban y venían una y otra vez, era simplemente fantástico.
En toda esa travesía costera, él hermano de mi novio le había hablado sobre una playa que le había gustado mucho, fue así como llegamos a mi lugar favorito. No hay palabras para describir el hechizo que sentí al llegar a esta parte, la playa era perfecta, era larga, el agua tenía un tono azul claro, la arena blanca y todo él tiempo habían olas ¡Ah! y lo mejor... No había mucha gente.
La conexión que experimente en los ocho días que nos quedamos ahí fue maravillosa, nunca había estado en total contacto con la naturaleza como ahí, me sentía una verdadera nómada, andaba con mis senos descubiertos todo el día, mis necesidades las hacía en la naturaleza, lo último que veía eran las estrellas y la hermosa luna y, además de tener la fortuna de tener todo el tiempo para mi. Hacíamos yoga, meditamos, surfeamos todo el día, pintaba, leía... Literalmente llevaba la vida de mis sueños, una vida perfecta sin preocupaciones.
Fue ahí donde reconocí que no es buena idea juzgar sin conocer, encontré uno de los lugares que se robo mi corazón en el país del que tanto quería evitar por las ideas que otros me habían dado.
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"La recompensa viene del esfuerzo".
Ohhh que lindo!!! muchas gracias <3
Ame las fotografías, trasmite todo lo que relatas... Yo soy una que le tengo idea a España, me tocará ir y vivirlo. Un abrazo!
Hoooola! Muchas gracias linda :) me alegra mucho que te hayan gustado!... Lo siento por apenas responder! he estado cogida de tiempo!
Si, muchos somos los que sentimos cierta resistencia, pero ahora me doy se que es mejor hablar después de conocer que hablar sin tener idea! hahaha
Un saludo y una abracito!!
¡Namaste! <3