Las cosas más importantes de la vida, siempre tienden a darnos una bófeta de realidad, muchas veces asumimos que todo debe ser de una determinada forma y cuando nos pones a explorarlas a fondo, nos damos cuenta que estamos muchas veces más equivocados de lo que pensábamos.
Entre conversaciones cotidianas tenemos la ventaja de desglosar diferentes temas, sean políticos, religiosos, académicos, moralistas y anecdóticos, sin llegar a pensar en el otro punto de vista de una historia, un hecho o simplemente una fantasía.
Tocando temas de diferentes índoles, me tope con una conversación un poco jocosa, de esas que te sacan de la rutina y te conllevan a pasar una amena platica con otra persona, pero en ese orden de ideas salió una pregunta que siempre solemos escuchar de un sinfín de mujeres y de ahí tome la idea de presentar esta publicación. No sé cómo cada quien pueda responder esta pregunta, pero yo le quiero dar el enfoque que esta persona me presento y que con una sola oración, encerró muchas verdades.
La frase del común denominador es “Si los hombres sintieran el dolor de dar a luz, la raza humana se hubiera extinguido”, díganme ustedes, cuantas veces no han escuchado esta expresión…
Pero a sabiendas que no podemos comparar ese dolor que siente una madre, quisiera dar mi punto de vista de cómo vemos el dolor de ellas. Así que los invito a tomar asiento, buscar su bebida y disfrutar de estas breves líneas que van cargada de mucho cariño y respeto para ellas…
Los hombres por peculiaridad solemos resistir mucho la cantidad de dolor que podemos a llegar experimentar, pero siempre nos hacemos las victimas en cuanto experimentamos un dolor, para llamar la atención o simplemente buscar esas palabras de aliento que necesitamos al padecer algo. Si no me creen díganme cuantos no bajamos nuestra defensa a la hora de un dolor de oído (lo más terrorífico de este mundo), un dolor de espalda, un dolor de cabeza o de muela. Solemos afligirnos a la vista de nuestra pareja o familia, para buscar un poco de atención que a veces no tenemos por mostrarnos como rocas.
De ahí parte esa frase de las mujeres que si experimentaramos el dolor del parto, ya la raza humana se hubiera extinguido, pues hoy deseo decirles que aunque no tienen razón se les agradece lo que hacen, sin ustedes no seriamos lo que somos como seres humano, no lograríamos seguir esta evolución y muy especialmente no conoceríamos el significado de la palabra “Sacrificio” en su máxima esencia…
Cada mujer experimenta un dolor inimaginable para nosotros los hombres, solemos tratar de comprender la magnitud de dicho dolor y siempre quedamos cortos en nuestra imaginación, buscamos la manera de ser más fuertes por ellas y para ellas, sin ver que ellas son mucho más fuertes que nosotros y no están buscando demostrarlo como si de una competencia se tratase.
Un hijo, un sobrino, un nieto, un hermano, un ahijado, hasta un vecinito son para ellas como hijos propios y hacen cuanto esté a su mano para brindarles apoyo.
Y si se preguntan el porqué, les responderé con la respuesta que salió de una amiga en plena conversación del tema del dolor, cuando yo por jodedera le pregunte ¿Y si duele tanto, porque hay mujeres con más de 2 hijos, les gusta el dolor? y su respuesta fue espectacular, tanto así que me sentí en sus carnes y sentí su emoción al responderme "Ver a tu hijo lo vale"
En resumidas cuentas, no solemos darle el valor al dolor que puedan pasar ellas a la hora de dar vida, solemos recordar los maravillosas que son solamente en fechas especiales “día de la madre, cumpleaños, aniversarios” pero deberíamos valorarlas cada día que las veamos y demostrarles lo orgulloso que estamos de ellas, pasen las circunstancias que pasen, ellas siempre saben cómo entregar todo su amor y aguantar cada gota de dolor con una sonrisa en el rostro.
Por eso y muchas cosas más, deseo agradecer hoy a todas esas mujeres, esas madres que día a día luchan y llevan tantas cargas a cuestas, pero que nada las detiene porqué su mayor consuelo es eso, ver a sus hijos en plenitud de situaciones favorables y saludables, un sonrisa de su pequeño es el mejor bálsamo para todos sus males, por eso Gracias y mil perdonen por tanta indiferencia de nosotros.
Dar vida, él mayor dolor del mundo que una mujer es capaz de soportar, pero el más grande placer que un hombre jamás podrá disfrutar.
Posteado desde mi blog SteemPress : https://sirtorito1.000webhostapp.com/gracias-a-las-mujeres-somos-lo-que-somos-y-seguiremos-creciendo-gracias/
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