Sus delicados dedos se deslizaban por cada tecla del piano haciendo sonar una hermosa melodía; en todos mis años de vida, jamás había escuchado a alguien tocar de esa manera, como si no tocase por ella, ni por el dinero, sino para su público. Hacerlos sentir confortables, felices, eso era lo que lograba, podía sentirlo, porque para alguien como yo, que algo llene tu corazón hasta hacerlo palpitar, era el mayor logro que alguien podía hacer por ti.
Anhelaba tanto acercarme a ella, sin embargo, sólo podía limitarme a mirarla y escucharla desde esta distancia. Todas las noches era de esa manera, porque algo entre ella y yo jamás podría ocurrir, sé muy bien como terminaría aquello. Desde que morí supe que jamás tendría una vida normal, que mis sueños no se harían realidad por más que quisiera, por más que luchara, mi nueva vida era diferente, tenía que incluso alimentarme de manera distinta para vivir, olvidarse de la vida diurna y vivir bajo la luz de la luna.
Era una vida que jamás pedí, si es que podía llamarla de esa manera, la odiaba, odiaba no poder relacionarse con humanos como alguna vez lo hice, hace años atrás que ya no puedo contar. Las personas me temía una vez descubrían lo que era, y como no, si no era nada más que un vampiro que se alimentaba de su sangre.
Y por eso me alejo de ella, amándola desde la distancia, escuchando la melodía que hace que me sienta vivo otra vez. Cuidando de que una bestia como él no le arrebatara hasta la última gota de sangre, y ésa era la forma de amar de un vampiro, protegiéndola de su propio ser.
Tenía tiempo sin escribir y debo admitir que lo extrañaba, estoy algo oxidada con esto, pero espero les haya gustado.
Que buen regreso! me encantó tu escrito. Espero seguirte leyendo más seguido.
hey! Muchas gracias, me alegra que te gustase :)