Jajaja, leí una mente, que divertido, los talleres de telepatía han funcionado... Pues está como difícil ese final, a menos que el animal aprenda a hablar o, sea en extremo simpático, como la sirenita. De resto creo que nos tocara a nosotros tomar una polar negra pensando que final puede tener este relato...
(a menos que hagas la secuela)
Jaja Saludos!