Otro día mas de jornada laboral finalizado con éxito.
Como de costumbre salí de mi lugar de trabajo y tomé el metro.
Solo dos estaciones para llegar a mi casa.
Dos estaciones me bastan para que mi estado de animo cambie de tranquilo a estresado.
El vagón lleno de gente, el calor insoportable y la contaminación sónica abundante incluso en el subterraneo.
Al fin llego a la estación, se abren las puertas y soy una de las primeras en salir.
Subo las escaleras mecánicas junto a la multidud que retorna -al igual que yo- a sus hogares.
Paso los torniquetes, y salgo de la estación de metro.
Justo en ese momento recibo una llamada, mi mejor amigo.
Contesto y comenzamos a hablar de cosas que ya ni me acuerdo.
Por cosas de la vida se me ocurrió alzar la mirada,
vaya que valió la pena.
Quedé petrificada, hipnotizada, solo observando lo que frente a mi se presentaba.
Cuando logré reaccionar le dije a mi amigo que en unos minutos le devolvía la llamada.
Corté, e inmediatamente busque la función de la cámara en mi maltratado teléfono celular.
Era una imagen hermosa.
La luna, grande, brillante, impactante, se posaba junto al cerro El Ávila como dos amigos que se unen para conversar.
El cielo negado de nubes con los últimos rayos del sol se mezclaban como uno solo.
También, Los edificios de la avenida, los ranchitos con sus techos de cinc formaron parte de esta postal.
Eso es Caracas,
Una mezcla de colores, texturas, culturas, Caracas es la ciudad donde encuentras caos y calma.
Puedes amarla u odiarla, pero siempre tendrá su punto de encanto para recordarte que
Caracas es Caracas.
Texto y foto: Willmary Carmona | @willacr28
Qué alegría que podemos disfrutar de las pequeñas cosas en medio del caos más brutal. Gracias por esto :)
Hay veces que la rutina nos consume, y este tipo de cosas definitivamente nos saca de lo cotidiano
Qué bonito texto, nos invita a detenernos unos segundos y apreciar lo bueno que pasa, aun en medio del caos.
Totalmente, los pequeños detalles son los que muchas veces nos permiten salir de la rutina
Caracas nuestra puta amada jejejej.
Amor- Odio, esa es mi relación con mi ciudad jajajajajaja
¡Me encantó, Will! La vida te dio ese regalo después del caos en el Metro. Apreciar esas cosas sencillas, no tiene precio.
Afortunadamente ese día estaba despejado para disfrutar de la luna, lástima que la cámara de mi teléfono no refleja exactamente lo que vi
Jejeje, la mayoría de las veces llego a mi casa cansado, mas en el recorrido llegando, que por la jornada de trabajo.
Es así chamo, el metro o la camionetica
Qué linda mi flaca, así es la vida. Las cosas que más creemos "insignificantes" son las que nos alegran la vida.
Totalmente Theo, las cosas buenas nos rodean, solo hay que abrir nuestros ojos
Excelentes palabras, lo bueno es que la vista pudo despejar tu mente del mal rato en el metro. Saludos 😊
Así fue, además de la foto con mi teléfono hice una foto mental, para recordar esa luna, esa imagen en los días de caos
Aquí en Medellín también admire esa luna. Que loco tanta distancia y a la vez algunos momentos nos acercan tanto. Un abrazo
Mariandrea!!!! exactamente, no importa el lugar en el mundo, simpre será la misma luna, el mismo sol y las mismas estrellas, solo basta con admirarlos. Un abrazo!