¡Hola! el día de hoy estaré publicando la tercera parte de este Challenge Fotográfico: Proteger la (auto)imagen en cualquier circunstancia. A propósito de el confinamiento que se vive mundialmente y preocupante estancamiento creativo para algunas personas, surge la propuesta de mi amigo y también participante Andrés Pérez, a crear desde nuestros hogares, junto a otros increíbles artistas venezolanos y de mi generación que trabajan la imagen de diferentes formas.
A partir de 5 premisas: Un autorretrato del autorretrato; Un opuesto; Un tiempo permanente; Algo que nadie ve; y La historia de la muerte. Publicándose principalmente en nuestras cuentas de instagram, explorando y dando a conocer nuestra forma de introspección hasta llegar a la imagen. El enunciado de esta ocasión indica:
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Un tiempo permanente: El tiempo es lo único que no se detiene y tiene una existencia autónoma frente a todas las cosas. Podemos medirlo numéricamente y fantasear con la idea de recordar pero esto no representa un control sobre su movimiento imparable ¿Puedes detener el tiempo en una imagen?
Beisboll y papi.
El tiempo es un fenómeno inexplicable, pero en este caso posicionándome en cuanto a la identidad, llevada a un archivo fotográfico familiar, nos hace reflexionar si en la imagen se congela o muere una parte de nosotros, una identidad que quizá más nunca seremos, en este sentido, el tiempo es mutación individual. Pensando en las reflexiones de Susan Sotang, sobre la relación hasta mística de el hombre con la imagen, planteo el hecho de que la misma, presenta una esencia, se congela, como un registro de nuestro espíritu en cierto momento de la existencia.
Isabel Tirado Erick Pérez Maria Fernanda Andrés Pérez Lorien Sequera