"Ninguno busque su propio bien, sino el del otro". 1 Corintios 10:24
Hay veces donde una imagen habla mejor que mil palabras...
Cristo enseñó que no solo hemos de centrarnos en lo que nos es permitido, sino lo que es conveniente y edificante para todos. Esto mismo enseñaron los apóstoles.
Muchas cosas nos hacen diferentes; edad, costumbres, intereses, cultura, idioma, etc. Sin embargo, nada prohíbe el amor benigno hacia nuestros semejantes, la cortesía, la amabilidad e inclusive el altruismo.