Lo primero y más recomendable es lavar las lentejas hasta que el agua salga limpia. Y luego dejarlas remojando. Puede ser por unas 8 horas, si se pasan de 8 horas y el agua se ve turbia hay que irla cambiando. El remojo se hace para que se ablanden y a la hora de cocinar no tarden tanto tiempo en hacerse. También las hace más digestivas. Hay que tener en cuenta que mientras los granos se hidratan crecen, por lo que hay que colocar suficiente agua para que no la absorban toda.
Para el aliño usamos medio pimentón rojo y medio pimentón verde picados en cuadritos muy pequeños.
De igual forma picamos cebolla y cebollín.
Tomamos las lentejas que estaban en remojo, cambiamos el agua y las ponemos a cocinar con un cubito sabor a costilla.
El paso siguiente es... cortar el ingrediente secreto.. En Venezuela usaríamos chuletas ahumadas pero como acá no son tan comunes y son un poco costosas las podemos sustituir por tocino (esos los compramos en el mercado Tirso de Molina).
Sofreímos el tocino. No hace falta agregar aceite pues ya el tocino suelta su propia grasa.
Cuando ya el tocino está un poco cocido, agregamos la cebolla y el cebollín, sal, pimienta y comino. (Allí jugando ajedrez).
Cuando sale espuma blanca hay que retirarla...
Al sofrito le agregamos los pimentones picaditos.
Y cuando ya esté bonito el sofrito 😁, se lo agregamos a las lentejas.
Se dejan cocinar hasta que las lentejas estén blandas y el sabor del sofrito se haya homogenizado bien con las lentejas. Pueden ir probando para verificar la evolución.
Y listo. Esto es todo por ahora. No es la graaan receta pero quedan ricas.
¡¡Saludos!!
No parece "la gran receta" pero si lo es, requiere mucho trabajo y paciencia
Hola Jenny, creo que el primer paso es revisar y quitar que no tenga piedritas
:0, y comerlas acompañadas de ensalada a la chilena igual es rico, en vez de el sofrito, al menos asi laz conocia