En esta oportunidad les traigo un relato para que más o menos sepan cómo son las reacciones de muchas personas al momento de hacer una cola... disculpen, disculpen, rectifico: De pasar el día haciendo una cola. Así sí, ejem. Mis paisanos dirán "Tienes toooda la razón" o en su defecto "No, hija, se ve que quieres pero como que te falta, no has visto es naahda".
Así inicia mi participación en la cuarta ronda de @comedyopenmicenespanol
En Venezuela, las interminables colas son el pan de cada día y es que son tan largas que te da tiempo de hacer muchas cosas raras, absurdas y fastidiosas que al final no te llevan a nada. Esto puede ocurrir indistintamente en las colas del banco, colas en súper mercado (sí, claro, será en los chinos, aunque espera, ellos tampoco venden comida ya. Dejémoslo en “negocios”), colas para pasar el punto de venta, colas para tramitar los documentos e irte pa’ la mierda, entre otras.
A continuación, les presento las etapas que todos en algún momento hemos pasado haciendo colas.
Etapa I
Llegas fresquecita y preparada para esas horas sin oficio que vienen. El sol comienza a apretar y con él tu buen olor. No conoces a nadie, ni les miras. Cada quien está en lo suyo. Sacas tu libro.
Etapa II
El fucking negocio/ banco/ institución no ha abierto y son casi las 9:00 a.m. Comienzas a escuchar el <<Por eso es que estamos así, ya no quieren ni trabajar, un país se hace madrugando.>> El sol se torna insoportable, comienza tu mal humor y lo empeora el hecho de que la familia de Gregorio Samsa fuera tan ingrata e hija de puta después de su Metamorfosis, digo, tener un hijo o un hermano en forma de insecto asqueroso gigante no debe ser razón suficiente para que le den la espalda… ¿No? Kafka ¡Cretino!
Etapa III
La gente comienza a inquietarse, escuchas nombrar sutilmente a Maduro, todos aún hablan decentemente. A estas alturas ya has observado a toda la gente cercana a tu fila: Has detallado sus zapatos rotos y sucios, te parecen feos pero los tuyos están en las mismas así que ¡Qué descaro! Dejas de criticar mentalmente; la señora con la verruga en la nariz se te atraviesa visualmente a cada rato, si hubieras llegado 10 minutos más tarde y no tendrías que verla tanto; el tipo que escupe cada 2 minutos ya anda ansioso y ahora escupe cada 30 segundos; las jóvenes con sus ropas de miniatura delatan la hiperinflación, pobrecitas, compran el short más pequeño y las ombligueras más ajustadas con tal de no gastar tanto. Ya has visto a casi todos, incluso has imaginado cómo serían algunos de los no-nombrados mientras tienen sexo. ¿Qué? Recuerda que estás sin oficio.
Etapa IV
La gente está obstinada, la cola no avanza, el sol es inclemente, ellos apestan, tú aún hueles bien pero tu cabello… Esas greñas están que hablan <<¡Ehhh llegó navidad y con ella la nieve! ¡Navidad, dulce navidad!>> ¡Demonios! Ya te estás haciendo bullying mental, en todo caso ¿Cuándo fue la última vez que te lo lavaste? Na’veboná de cochina, te van a venir saliendo gusanos en esa vaina. Ya no tienes uñas, caminas de un lado a otro, todos tus tics comienzan molestar a los demás ¡Dito Maduro! Dejaste el termo de agua y los lentes; culpa de Maduro.
Etapa V
El coño e’ su madre sol te quema viva, sudas a mares, la sed te desboca, estás que masturbas a alguien para que por lo menos leche te echen en esa jeta ¿Cuántas horas llevas ahí? Comienzas a hacer ruidos tipo quejidos/ gruñidos que molestan a los demás, te miran con recelo pero sin decirte nada porque ellos mismos han hecho cosas fastidiosas, que se la calen.
Etapa VI
La gente está arrecha, los vendedores arrechos, hay hambre, hay sed y ahora la tarjeta del Banco Venezuela no pasa.
¡Maldito Maduroooo!
Etapa VII
“Señores, ya se terminó el efectivo/ producto/ rollo del punto de venta/ horario laboral. Señores, colaboren, ya no se va a dar/ vender/ atender más. Por favor, señores, no es culpa mía, retrocedan…”
Ahí es cuando se prende el peo. La gente ya ha perdido toda educación, comienzan a lanzar improperios, escuchas el nombre de Maduro por todos lados, quieren entrar a la fuerza en el lugar.... Listo ¡Se prendió esta mierda! Comienzan a quemar cauchos y a taparse la cara con las franelas (menos las jóvenes de las ombligueras), los policías coqueteando con la otra carajita que también lleva ombliguera y mini short y que quizás ya está preñada, los de la Guardia Nacional están sacándose los mocos para detallar su color y contextura, no los culpas, tú también lo hiciste en la Etapa IV luego de quitarte las horquetillas; los viejitos comienzan a empujar, esos coños e’ madre tienen fuerza ¡No se dejen engañar!
Tus zapatos sucios quedaron más sucios todavía, venías olorosa a jabón panela y ahora hueles a diabla, tienes la moral baja y cansancio hasta en las metras. ¡Bueh! Ya te tocará intentar mañana nuevamente. Lo bueno es que por lo menos
¡Hay Patria, no jodaaa!”
Nomino a @rizada y @hanna.venus
Jejeje suena una experiencia difícil
Lo es pero me gusta reírme.
hahaa pasa todos los días!
El dia a dia
Jaja fue como estar allí en línea. Que ladilla!
Patria querida (8)
yo no aguanto.... a la mitad me voy jajajaja