Mi amigo maniquí
Mi mamá era costurera, mis primeros recuerdos son de ella; haciendo bellos vestidos sobre maniquíes sin rostro, crecí rodeada de maniquíes sin rostro.
Mi madre siempre vivía diciéndome que los maniquíes no eran mi juguete. Sin embargo, un día decidí llevarme un maniquí, el único que tenía rostro. Tenía unos ojos pequeños, una nariz bien definida y la boca con un gesto que nunca supe si era una sonrisa o una mueca. Me tocó esconderlo sobre mi armario para que mi mamá no me lo quitase. Mi madre siempre me dice que cuando era pequeña escondía los maniquíes sobre mi armario, lo que ella no sabe es que no era un maniquí cualquiera, sino que era mi amigo.
Uh... tengo rostro por suerte ;-)
Un abrazo
Steemitri The Mannequin