La muerte llegó con su aconstumbrado silencio y se detuvo en la habitación de una humilde vivienda donde una joven mujer la esperaba ansiosa, pues con ella terminaría aquella terrible enfermedad que la mantuvo postrada por tantos años. Al verla le ofreció una amarga sonrisa y murmuró:
-Po fin llegas.
Buen cuento, saludos amiga steemiana.!
Gracias amigo steemiano jaja.