Desde mi casita en San Juan de los Morros, les hago llegar una felicitación muy espontánea, por permitir que haya momentos de relax al leer tan ocurrencias que hacen animarse y reír con ganas de verdad.
En este concurso podemos interactuar con mucha cordialidad, y compartir virtualmente con gente agradable e inteligente.
Particularmente, me parece que los límites de extremo, que comprenden entre 50 y 150 palabras son los que me han parecido de mejor adaptación pues no estresa ni angustia estar atento a cuantas palabras, si me paso, si me faltan.
Complacido en lo absoluto, les deseo éxitos continuos, en el nombre de Dios.
Sigan adelante, acropolitanos apreciados.