Abigeato
_ El motivo por el cual usted está aquí, es que ha sido acusado de abigeato por don José Antonio Pereira y Bello.
_ Pues discúlpeme dotor, yo no soy eso que usté dice. Yo soy un hombre. En todos estos conucos el que me conoce me llama por mi nombre de pila. Yo ni siquiera sé que es eso.
_ El caso es que don Pereira y Bello concurrió ante esta autoridad que me confiere la ley, para acusarlo de hurto de una vaca de su propiedad. Él vio el semoviente en sus fueros y el animal en cuestión tiene todas las características que lo identifican como de su propiedad.
_ Pues, dotor, discúlpeme nuevamente. Yo no soy un ladrón. Soy un hombre de campo y de hogar. Lo que aconteció fue que la otra noche yo venía caminando con unos palitos en la cabeza y vi un mecate que atravesaba la carretera y como yo necesitaba un mecate me lo llevé. ¿Cúal sería mi sosrpresa? ah, que donde finalizaba la cabuya había una vaca.