Por cosas del destino nos tocó irnos lejos, a diferentes países y separarnos, era solo por un tiempo, eso pensábamos, trabajariamos para hacer algo de dinero y nos volveríamos a encontrar en nuestro país, todo lo habíamos planificado y parecia muy fácil, como nos queríamos mucho podíamos aguantar eso y más.
Al principio nos llamábamos todos los días, nos enviábamos los buenos días y en las noches hacíamos video llamadas y tardábamos horas hablando, de todo lo que habíamos hecho en el día y de cómo nos extrañábamos.
Con el pasar del tiempo todo iba cambiando, ya casi no hablábamos, por cuestiones de trabajo o tal vez, por el cansancio del día nos quedábamos rendidos en la cama al llegar a casa y ya no nos daba tiempo de comunicarnos.
Al darme cuenta nuestra relación se fue enfriando, sentia que algo no estaba bien, no queria dejar que esto sucediera, por querer buscar un mejor futuro estaba perdiendo a quien tanto amaba , tome la iniciativa y decidí recuperar al hombre de mi vida, lo comencé a llamar, en los pocos ratos que tenía libre le enviaba mensajes, el a veces respondía, a veces no, quise encender la llama del amor, le hacía video llamadas con ropa sexi y claro que lo provocaba, pero para nada era igual, ya nos faltaba el contacto físico entre los dos.
Ambos teniamos buenos empleos donde nos encontrabamos, pero ya era hora de poner en una balanza si era más importante lo que estaba ganando que lo que estaba perdiendo, parece mentira pero la distancia acaba con el amor más fuerte que exista.
Sabía que pedirle a él que dejara su empleo y se viniera a donde yo estaba era casi imposible que sucediera, me iba a sentir mal de verlo en casa y yo realizándome profesionalmente.
Hable con el de lo que nos estaba pasando, le pregunte si aún me quería y me dijo que si, que yo era la mujer con la que el soñaba despertar todos los días, que era su ultimo pensamiento al acostarse y el primero al levantarse, pero que se la pasaba ocupado en el trabajo y salía muy cansado, que estar en otro país lejos de las personas que amas y solo lo hacía todo más difícil.
Esa noche estuve pensando en todo lo que hablamos, me hizo recordar muchas cosas que había olvidado, y no quería perderlo, que era un buen hombre y me hace muy feliz, entendi en ese momento que a veces perdiendo también se gana.
En ese momento tome la mejor decisión de mi vida, a esa misma hora empece a armar las maletas, Salí muy temprano de casa, pase por una agencia de viajes y compre un boleto para ir a encontrarme con él, pase por mi oficina y hable con mi jefe, este quiso llegar a un acuerdo económico conmigo para que no me fuera, pero lo que yo estaba perdiendo no tenía precio, valía mucho para mí, no acepte la oferta ,di las gracias y me levante y me fui a recoger mis cosas.
Estaba muy emocionada por cuál sería su reacción, no le quise decir nada para darle una sorpresa, pero debo confesar que me encontraba muy asustada, tenía muchos sentimientos encontrados, y era normal, tenía mucho tiempo sin verlo.
Al llegar a su casa me temblaba la mano para tocar el timbre, estaba muy nerviosa, temía por cuál sería su reacción y de lo que me pudiera encontrar, al abrir la puerta se sorprendió mucho de verme, pero fue algo muy lindo, lo recuerdo y aun se me eriza la piel, me abrazo muy fuerte y me dio un largo beso, se nos salieron las lágrimas a los dos y juramos nunca más volver a separarnos.
Hoy en día me doy cuenta que valió la pena, nos casamos y tenemos una niña bella la cual nos llena de alegría y felicidad todos los días, tengo una casa y una familia hermosa la cual no cambiaría ni por todo el oro del mundo.
A veces hay que pensar que vale más para uno y así poder escoger correctamente, yo escogí una familia y un hogar y siento que fue mi mejor elección, igual tengo un empleo pero también tengo tiempo para dedicarle a mi casa, no pienses que por eso renuncie a mis sueños profesionales, si no que ahora lo hago con el apoyo de mi familia.