Buscando el equilibrio – Armonía – Nuestro entorno – Herramientas prácticas
Imagen: Arte por Dulce Camacho y Dana Dias.
El Feng Shui es una mezcla de arte y ciencia que trasciende los límites del pensamiento racional.
Su principal objetivo es mantener el equilibrio y armonía en el universo y la naturaleza.
Es tan práctico y flexible como la vida y la naturaleza misma, ella no hace juicios ni etiquetas.
Dentro del marco de sus principios básicos, él se adecua a las situaciones y crece con los cambios, está siempre adaptándose y mejorando.
Las personas y el Feng Shui deben coexistir en armonía, sin que ninguno predomine sobre el otro. Aprendiendo de él manejaremos mejor nuestras vidas, siempre en libertad y crecimiento continuo. No es un dogma o doctrina, el Feng Shui tradicional no necesita de la fe, ni que se crea en el para que funcione, él es capaz de producir cambios y somos nosotros los que dirigimos esos cambios y según como lo hacemos, recibiremos los resultados y beneficios.
En este artículo hablare del Feng Shui como una herramienta práctica, alejado de conjeturas irracionales y que puedan escapar del sentido común de las cosas.
Aplicaremos esta sabiduría a nuestro hogar, oficina, etc. Para ayudarnos a encontrar el entorno ideal para vivir y que por medio de este puedan gozar de salud, prosperidad y felicidad.
En esta ocasión les hablare de La puerta de entrada a nuestra casa.
La puerta de entrada – La Boca del Chi.
El CHI es la clave para la existencia armoniosa, es el “aliento de vida”.
Para los sabios chinos, el espíritu estaba introducido en todas las cosas y les daba su vitalidad, produciendo la energía en la humanidad, dando vida a la naturaleza, haciendo crecer las plantas y provocando el movimiento del agua.
Todas las cosas necesitan CHI para poder existir. La puerta es la boca del CHI, es por donde entra la energía y define el CHI que prevalecerá en el hogar, su ubicación con respecto al entorno dice mucho y puede influir en la vida de sus ocupantes.
Para los chinos es esto tan importante que se puede decir que: “Como sea tu puerta será tu vida”.
Una buena puerta puede hacer que todas las bendiciones de la vida se derramen sobre sus ocupantes, pero si la puerta no es buena podrían generarse conflictos familiares e incluso en la proyección social. Ya que la puerta es la entrada del CHI y por tanto determinara el tipo, calidad y cantidad de energía que recibirá la casa.
La puerta establece su posición y relación con la sociedad y su calidad de vida con respecto a su familia, así como su nivel de fortaleza física, actitud mental y nivel espiritual.
Consideremos 6 aspectos:
1. El nivel de la calle:
Las calles son el canal por donde fluye el CHI, también representan el nivel estándar social, las condiciones culturales y de comercio, que afectaran a todos por igual.
El Feng Shui analiza la relación entre este nivel y el de la vivienda. Si se encuentran al mismo nivel indica que recibe un buen suministro de energía. Está en armonía con el nivel estándar social, cultural y económico de la urbanización o el país, pudiendo hacerle frente satisfactoriamente a las circunstancias.
Si la casa se encuentra por debajo del nivel de la calle, el flujo de CHI se estanca. Simbólicamente se encuentra debajo del nivel estándar que existe en la sociedad en ese momento. Igualmente ocurre en los órdenes de la vida, en nuestra profesión, condición económica, cultural y de oportunidades. Bajo estas características nuestro CHI se encuentra debilitado en relación a los demás, requiriendo mayor esfuerzo para estar al nivel de exigencia que el entorno social nos demanda.
Si la vivienda se encuentra sobre el nivel de la calle, indica que sus ocupantes también están sobre el nivel social. Representa la popularidad y mayores oportunidades. Los resultados se observan a medida que se vayan generando el crecimiento personal. Energéticamente la vivienda tiene más fuerza y las dificultades exteriores pueden ser fácilmente solucionadas afectándole menos.
En definitiva el lugar en que vivimos es nuestra sede energética. Como está la casa así estaremos nosotros, si la casa mejora, nosotros mejoramos.
2. El Nivel de la puerta:
Una forma fácil de determinar esto es ver la fachada de la casa desde la acera del frente y sus cualidades dependerán de si la puerta es o no visible o si se ve total o parcialmente.
3. El significado de la puerta:
La puerta separa la vivienda del mundo exterior, su ubicación y nivel indicara como será esa relación.
La vivienda representa a su ocupante, lo que está dentro de ella representa su vida personal, intima o familiar.
Si la puerta es visible también la persona es vista por los demás, será tomada en cuenta y podrá ser tan popular como buena sea su puerta.
Muchas casas y edificios están algo retiradas de la acera, por lo que existen dos puertas, una junto a la acera y otra en la casa o apartamento como tal.
El camino que las une es llamado “camino del CHI” o “camino del éxito”. La primera puerta visible es la puerta exterior y está relacionada al éxito social.
La puerta principal de la vivienda representa su propia energía como persona y su felicidad familiar. El camino que las une puede ser también el camino que las separa. Como sea el camino así será nuestro tránsito por estos dos mundos. La fuerza que nutre esta relación está dada por la abundancia del CHI que pudiera haber en el lugar y esta dependerá del espacio que exista entre ambas puertas, y de cómo este espacio se manifieste.
4. Escalera frente a la puerta:
La escalera es el camino del CHI a la puerta que nutre el lugar, y debe ser proporcional al lugar. Una buena escalera debe tener buen apoyo, proporcional al tamaño de la puerta y la edificación, cómoda, segura. Debe permitir el paso sin tropiezos.
Una escalera subiendo hacia la puerta puede dar al lugar una mayor fuerza de poder, control y dominio, a diferencia de una en bajada.
La puerta y la escalera guardan una íntima relación, debe asumirse como una sola, de allí dependerá la energía que reciba la edificación.
En general una escalera exterior no debe estar demasiado cerca de la puerta, y ser cómoda, iluminada y segura.
5. La posición de la puerta:
La mejor posición es la central, debemos conservar y mantener el equilibrio en todas las formas y en el diseño mismo, cuando acentuamos más un lado que el otro nos paralizamos y dejamos que una sola polaridad domine y controle la situación, esto crea desbalance y puede sobrevenir algún problema, vamos en la vida de un lugar a otro, pero el que conserva el equilibrio como su centro, nunca se verá expuesto a los altibajos.
Cuando en una vivienda predomina el YIN, quiere decir que es lo femenino quien se fortalece; y en una vivienda YAN es la energía masculina lo que predomina.
6. La proporción y la escala:
La puerta debe ser proporcional al tipo y tamaño de la vivienda, ni demasiado grande ni demasiado pequeña, según su apariencia puede afectarla vida de sus ocupantes y definirá la energía que esta reciba y expresa.
Una puerta muy grande da la impresión de que puede comer más de su capacidad para asimilar. La vivienda sufre una sobrecarga de energía, generando stress, nerviosismo, etc.
Una puerta pequeña recibe menos energía de la necesaria, puede ocasionar debilidad y pérdida de fuerza de sus ocupantes, en sus asuntos, la salud, fuerza vital y la creatividad.
Una casa con dos puertas manifiesta dos ideas totalmente opuestas que luchan por prevalecer, situación delicada para un matrimonio, pues terminaran compartiendo solo el mismo techo.
Imagenes Web
Documentación: Feng Shui, por Carlos Sosa.
Feng Shui, por Philippa Waring.
Textos Web.
Por James V Machado -- © 2017.
Ah que interesante!! nunca había pensado en esto!!
nice fantastic marvoulis
Interesante, aunque creo que esto depende mucho de cultura de cada país y sus creencias.. Pero aun que desconozco mucho de esta área y no se que tan cierta sea, me parece muy muy integrante.
Me gusta leer y aprender de todo un poco jeje sin prejuicios y tomo de cada uno algo para mi.. no esta de mas, gracias por leerme.