¿Es Dinamarca la gran potencia de la felicidad?
Cuando se realizan estudios sobre los países más felices del mundo, la nación nórdica suele alcanzar siempre el primer puesto. De hecho, en el promedio combinado de los Informes Mundiales de Felicidad desde 2013 a 2017, esta se sitúa en la cima, con un 7,57 en una escala sobre 10. Le siguen Suiza, Noruega, Islandia y Finlandia, con medias que no bajan de los siete puntos. ¿Se puede decir, por lo tanto y viendo estos datos, qué los países norteños tienen las claves de la felicidad?"Vivir en Dinamarca me ha enseñado que podemos aprender muchas cosas sobre la calidad de los países escandinavos, pero lecciones sobre la felicidad también las podemos aprender de las personas de todo el mundo". Esas son las palabras del director ejecutivo del Instituto para la búsqueda de la felicidad de Copenhague, Meik Wiking, autor también del best-seller Hygge. La felicidad de las pequeñas cosas (EDITORIAL PLANETA), en el que se propuso averiguar en qué consiste la felicidad. Ahora, en su nueva obra, Lykke. En busca de la gente más feliz del mundo (EDITORIAL PLANETA), el experto examina preguntas como ¿qué tienen en común las personas más felices del mundo? ¿Qué podemos aprender sobre la felicidad en otros lugares? o ¿Qué podemos hacer para ser más felices nosotros mismos? Y para todas ellas ha encontrado respuesta. "El Informe Mundial de la Felicidad de la ONU muestra que, aproximadamente, tres cuartas partes de la diferencia en los niveles de felicidad de los países del mundo se reduce a seis factores: apoyo social, dinero, salud, libertad, confianza y bondad", enumera Meik en su obra.
Primar lo social por encima de lo individual"El apoyo social hace referencia a la cantidad de gente en la que se puede confiar en los momentos de necesidad", comienza el libro. Ya hemos dado con uno de los pilares que hace de una sociedad un lugar más feliz y, además, no es algo nuevo. Hace 2.000 años, Aristóteles afirmó que el hombre es un animal social. Más tarde, cientos de filósofos corroboraron estas teorías, como Hobbes y su "el hombre es un lobo para el hombre", y ahí va la frase que muchos olvidan, "a no ser que viva en sociedad".
El sentimiento de pertenencia a un grupo es vital para la felicidadDinamarca es un país que nutre este factor, entre otras cosas tejiendo una red de servicios, la cual se se nutre a través de la gran carga de impuestos que recae en sus ciudadanos, algo que para muchos puede distar mucho de la felicidad. Sin embargo, "los daneses son felices, no a pesar de que pagan muchos impuestos, sino precisamente porque lo hacen", explica Wiking. "Se trata de saber que la felicidad no te la da un coche más grande, sino saber que la gente que conoces y a la que quieres recibirá ayuda siempre que la necesites".El dinero es, precisamente, el segundo factor para alcanzar la felicidad, aunque se presenta bastante polémico: "Si el dinero y la felicidad tuvieran que describir su relación en Facebook dirían: es complicada", reza, cómicamente, el libro. Cuántas veces habremos escuchado eso de 'el dinero no da la felicidad' y, aun así, sigue estando entre los pilares para ser más feliz, incluso en los informes elaborados por la ONU. La razón radica, no tanto en la riqueza, sino en la pobreza: "El hecho de estar sin dinero causa infelicidad", dilucida Lykke, "cuando el dinero significa que podemos poner comida en nuestra mesa, tener un tejado sobre nuestra cabeza y mantener a nuestros hijos, entonces el dinero tiene el poder de transformar la miseria en felicidad".
Listo mi pana!!
gracias
Excelente!