Muchas veces nos encontramos con personas juzga lo que sentimos, personas que piensan saberlo todo sobre nosotros, y por más que una persona puede conocer a otro nunca podrá conocerla del todo, nunca podrá conocer el dolor ajeno aunque se haya vivido algo similar.
¿Como podríamos nosotros conocer el dolor que experimenta la otra persona? ¿Acaso podemos conocer todo lo que hay en el corazón de esta persona? ¿Acaso pudiéramos nosotros meternos en el corazón de esa persona y sentir lo que el otro siente? ¿Somos nosotros acaso Dios para saber por todo lo que esta pasando y aun más por todo lo que esta sintiendo?
Que arrogante llegamos a ser para poder nosotros creer sentir lo mismo que la otra persona. Aun cuando hayas vivido una circunstancia similar, nosotros no sentimos como esta persona, no pensamos como esa persona piensa, no somos esa persona, pesar de que la conozcamos de años y sepamos mucho de los principios de dicha persona.
No juzguemos los sentimientos ajenos, y mucho menos el dolor ajeno. Intentemos ser compresibles con nuestro prójimo. Solo Dios sabe lo que la otra persona puede estar pasando.
Es la verdad, cosas muy ciertas en este post, saludos amiga @juan24.