A. La Propuesta para un País Productivo.
- Una experiencia histórica a tomar en cuenta
Si queremos aprovechar nuestra experiencia histórica y las lecciones que están nos han dejado, tenemos una excelente referencia para orientar el futuro pues se puede constatar que hubo un momento en el cual se lograron óptimos resultados económicos y sociales, en un marco de libertades políticas. En efecto Venezuela, durante un período histórico que podemos situar entre principios de los años 50 y mediados de la década de los 70, logro concretar un momento integrador que se caracterizó principalmente por una etapa de crecimiento económico sostenido, fundado en el desarrollo de la economía petrolera y no petrolera y marcada por muy bajos índices de inflación y por la estabilidad del tipo de cambio nominal (estabilidad cambiaria).
La coexistencia de esos dos componentes, crecimiento sostenido, creador de una masa importante de empleos productivos y estabilidad macroeconómica , plataforma del mantenimiento del ingreso real per cápita, están detrás de los dos principales logros sociales de la etapa: el surgimiento y consolidación de una amplia base de clase media , sumada a la constatación de los más bajos índices de pobreza registrados hasta el presente.
El otro elemento que caracterizó ese momento fue el grado de protagonismo que tuvo la economía privada, la cual, si bien no se desarrolló en el marco de plenas libertades económicas, sí lo hizo bajo el marco de reglas de mercado, regidas éstas por el paradigma proteccionista (régimen de sustitución de importaciones) que se impuso en la época.
A esos componentes económicos debe añadirse una tercera dimensión que acompañó ese momento, pues en una segunda etapa Venezuela logró, por primera vez, un ambiente de convivencia política, el Pacto de Punto Fijo, el cual, si bien no fue completo y asumido por todos los partidos políticos creó un marco institucional que permitió acuerdos en el campo de las políticas públicas .
Todo esto, quiere decir que, si bien no se trata en absoluto de imitar o restaurar ese pasado, las características de ese momento pueden servirnos de referencia para desarrollar una propuesta para el futuro, principalmente cuando se constata que la unidad entre el crecimiento y la estabilidad macroeconómica tienen un efecto determinante en los logros de equidad social. Se puede decir, por el contrario, que los principales enemigos de la equidad social, medida ésta por el sensible aumento de los índices de pobreza, está asociada a una elevada inflación, a la inestabilidad cambiaria, en especial a la pérdida de valor del Bolívar (devaluación) y a un crecimiento económico volátil, errático y poco vinculado a la creación de empleos productivos, como se puede comprobar sucedió en una etapa posterior que podemos ubicar desde mediados de los setenta hasta…!nuestros días!
En todo caso, lo que se quiere señalar es que en ambos casos, esa experiencia venezolana es digna de tomarse en cuenta para orientar los componentes de un proyecto para el futuro, no solo por el hecho de sus evidentes logros, sino por el hecho de partir de una experiencia localizada en nuestro país, esto es “Hecha en Venezuela”, componente nada despreciable, para orientar una filosofía y unos principios que conduzcan a resultados similares o mejores.
• La productividad tiene que crecer
Condición económica de partida de todo sistema económico es que la utilización de los recursos económicos cumpla un principio de eficiencia en su manejo, que es la regla básica de la productividad. Si los recursos humanos, naturales o financieros obtienen la misma cantidad de productos, la economía crecerá con costos crecientes, si logra emparejar unos con otros lo hará a costos constantes, pero en realidad lo que se debe lograr es que lo haga bajo una regla de costos decrecientes, quiere decir el caso donde cada unidad de recurso produce una mayor cantidad de productos, es decir que aumente la productividad. Cuando una economía logra hacerlo de esa manera, no solo coloca el mejor antídoto contra inflación porque los precios deben seguir ese curso si funciona la competencia, sino que también se hace misma rica con los mismos recursos. Esta es la regla de oro de una economía moderna y el mundo de hoy está lleno de ejemplos que lo ilustran
Finalmente, sin llegar al extremo de la famosa frase “dejar hacer, dejar pasar” o de la “mano invisible” del mercado, que ya hemos expresado, están más allá de esta “reducción”, la economía, como toda actividad humana y social requiere vigilancia, atención y protección para quienes afecta y ya, como se ha indicado la moderna teoría económica ha encontrado enfoques y soluciones que atienden ese objetivo, sin llegar a los extremos de cerrarle todos “los vasos sanguíneos”. Sabemos que el sistema regulatorio tiene que jugar un papel importante, como lo juega para el resto de disciplinas. Lo que hay que evitar es que, en la búsqueda de soluciones “regulatorias” se obstruya completamente el funcionamiento del “cuerpo económico”.