Los docentes: ¿Enseñamos o domesticamos?
Sin lugar a dudas, existe el reto de innovar el sistema educativo transformando la perspectiva del analfabetismo. Entonces, ¿Será que con las herramientas que poseemos es posible transformar el sistema educativo venezolano?
Partiendo de esta interrogante, es conveniente comprender la realidad actual del sistema educativo venezolano; ya que lo que los docentes hoy por hoy experimentamos que la actitud de los estudiantes para responder a diversos procesos como lectura y escritura no ha variado mucho desde hace años atrás. Esto lo expongo considerando que muchas veces asumimos una postura reduccionista o mecanicista ignorando el potencial cognitivo del ser, puesto que nos enfocamos en enseñar lo que por años se ha venido enseñando y poco nos preocupamos por lo que hay detrás de ese aprendizaje resultando lo que argumentaba en un principio como “Domesticar versus enseñar”.
Si esto te suena conocido o te identifica a ti como profesor, docente o educador, te invito a que profundicemos y juntos descubramos lo que pasa detrás de ese estudiante que se queda callado en clases, que rápidamente se distrae o más común aun siente el denominado “Pánico de la hoja en blanco” ante cualquier requerimiento que se le indique.
Quiero reiterar que todo esto lo expreso a partir de las realidades observadas día tras día en la educación universitaria ya que mayoritariamente damos por sentado que los estudiantes al llegar a la Universidad ya saben leer y escribir y el que no sabe es “analfabeta”, ignorando contundentes definiciones de estos procesos, como lo expuesto por Carlino (2009):
“La alfabetización académica no es una habilidad básica que se logra de una vez y para siempre”.
De tal manera que para enseñar y no domesticar debemos considerar lo que nos afirma Serrano (2007):
“Para aprender en la Universidad, los estudiantes tienen que estar en capacidad de comprender, interpretar y producir textos del campo disciplinar especifico; de lo contrario su formación será limitada y carente de solidez”
De lo expuesto, se puede deducir que es necesario reconocer la lectura y la escritura como instrumentos para el crecimiento y la capacidad intelectual con el objetivo de obtener una comprensión profunda de los textos con los que nos relacionamos, generando una opinión crítica ante éstos, ya que incluye un proceso socio-cultural; considerando que esto no solo involucra un enriquecimiento cognitivo particular o individual sino que permite una interacción profesional que implica la socialización y la alfabetización como procesos continuos del individuo.
Referencias dentro del texto
- Carlino, P. (2009). “Escribir, leer y aprender en la Universidad”. Una introducción a la alfabetización académica. Universidad de Buenos Aires. Argentina.
- Serrano, S & Madrid, A. (2007). Competencias de lectura crítica. Una propuesta para la reflexión y la práctica. Universidad de Los Andes - Facultad de Humanidades y Educación.