Como todos ustedes saben, el Team es especialista en reflexionar acerca de temas que parecen cotidianos pero tienen más profundidad de lo que imaginamos, ver la esencia de lo que parece simple e insignificante es para nosotros un placer y por supuesto un honor compartirlo con ustedes.
Así que ajusten sus cinturones, porque pronto iniciaremos otra travesía de “reflexiones”.
A más de un mes de mantenernos refugiados en casa y de compartir espacios comunes dentro del hogar, muchas familias han tenido la nueva experiencia de conocerse en situaciones apremiantes, nuevas y obligadas que de seguro no hubiesen elegido vivir (por lo menos no de manera consciente) y en la que sin duda se requiere además de valentía mucha tolerancia, para no morir en el intento, porque vamos a estar claros: el virus está fuera no dentro de nuestros hogares.
Nuevos espacios se han creado
De seguro te estas imaginando la situación que desencadena este subtítulo y dirás:
Ah Claro!, nuevos espacios de compartir, de interactuar, de dedicarse tiempo como pareja o en familia, de practicar eso de tiempo de calidad. Pero en este caso lamentamos decepcionarlos, porque no nos referimos a esa idea.
Con respecto a la creación de nuevos espacios, estamos hablando de que cada hogar se ha tenido que convertir en: oficina, escuela, sitio de esparcimiento y recreación, lugar de sueños y esperanzas. Todo incluido y confinado a un mismo espacio (y que además no es de uso exclusivo) y mientras esto ocurre nos damos cuenta de varias cosas:
- Nuestra estructura no sólo depende de un lapso de tiempo, sino de un espacio geográfico.
- La resistencia al cambio nos puede jugar en contra.
- La distancia entre lo que podemos hacer y lo logrado viene determinado en muy buena parte por cada uno de nosotros y no por las circunstancias.
Nuevos objetivos se plantean
Incurrir en la realización de actividades que antes “por falta de tiempo” no se lograban concertar entraría en esto de “nuevos objetivos se plantean en tiempo de cuarentena”.
Muchas son las situaciones que aunque tácitas empiezan a valorarse e incluso otras empiezan a incorporarse en nuestro quehacer diario:
El buen clima puede ser la excusa perfecta para un día de sol...
Se seeee!, chicas @bert0 es uno de ellos, así que puedes imaginarlo tendiendo su toalla en la arena fresca con su sombrero mientras el sol se convierte en su mejor amigo.
Tomar tiempo para detallar formas y colores en la naturaleza y hasta incluso compartir los progresos de las nuevas flores con los seres queridos es una buena forma de mantenerse en comunicación o tener un gesto de cordialidad con otros.
Unirnos a grupos de lectura, de meditación y hasta impartir nuestros conocimientos gratuitamente es una de las tantas formas en que los seres humanos han mostrado reciprocidad con sus semejantes.
Lo cierto es que esta nueva cotidianidad nos ha permitido conocernos en otros aspectos no tan vividos por nosotros.
Hemos conocido a nuestros hijos como estudiantes porque nos ha tocado tomar el papel de sus profesores, hemos conocido los miedos de nuestros padres por no contar con el control que los caracterizaba, hemos conocido nuevos amigos más por compartir un mismo objetivo que por compartir juntos, hemos sabido que hay cosas que siempre han estado pero a la final no son tan importantes.
El tiempo es oro ¡pero! ¿Qué pasa cuando te sobra?
Quien no ha escuchado la expresión: “El tiempo es oro”, incluso muchas veces se adaptaba a situaciones en que el mejor aprovechamiento de este se traduciría en mayores ingresos, más sin embargo, todo esto ha dado un vuelco inesperado: “ahora el problema no es el tiempo” y esto nos ha puesto a evaluar lo verdaderamente importante:
• No dejar nada por sentado,
• Hacer un mejor uso de los recursos,
• Valorar más el contacto,
• Tratar de ser feliz con lo que se tenga.
Lo cierto es que cada situación que se atraviese es una oportunidad de sacar lo mejor de cada uno de nosotros y esto aunque se ha escuchado anteriormente no se había interiorizado porque nos pasaba de refilón, distinto es opinar sin haber vivido que dar testimonio de acuerdo a la experiencia.
La invitación es a seguir conociéndonos, empezando primero por nosotros y luego a los demás, eso sí, con la tolerancia suficiente para aceptarnos tal cual seamos en ese momento, es allí donde radica la sabiduría, recuerden que conociendo nuestras limitaciones y debilidades es que podemos mejorar, de resto sería engañarnos a nosotros mismos y a los demás.
Esperamos esta reflexión haya sido de su agrado y son bienvenidos a expresar las suyas, de seguro tendremos más cosas en común de lo que imaginamos.
Me encantó, y si la cuarentena ha sido aburrida, quizás con mucha tensión por el impacto económico, social, pero queda de nosotros darle el mejor uso, en lo personal he hecho cursos online aunque por teléfono se hace tedioso pues lo he hecho, he leído, he escrito, he ejercitado mucho, porque el no poder salir a correr me afecto mucho. Pero en fin, ya la excusa de no tengo tiempo ya no es excusa*, saludos team @emeeseese y @bert0
Gracias erilej, un gusto leerte. Ya verás que cuando encuentres el mejor uso sucederán cosas como: Dios, no me alcanza el tiempo para hacer todo lo que quiero o qué hago primero y qué hago después? Pero mientras busquemos la manera de hacer introspección. Así que te recomiendo el próximo post que cita a un escritor Venezolano.
Hola querido amigo @bert0 Excelente presentación gráfica muy bien la situación actual.
En nuestro caso, salvo el malestar económico que produce estas particularidades, estamos acostumbrados a estar en casa, desde hace cinco año me aventure a trabajar desde casa, en todo este tiempo tuvimos suficiente ejercicio como aprender a administrar nuestro día y hacer mas llevadero la convivencia y fortalecer el vinculo familiar.
Un gusto enorme leer tu post
Te deseo una excelente tarde.
Waooo! De seguro esos 5 años te han permitido dominar la planificación y la estructura entre trabajo y tiempo en casa, en estos momentos es que concluimos que todo los que nos sucede nos fortalece, así que ánimos