Creo que has dado con la clave del asunto:
no se trata de erradicarlo sino de controlarlo
De hecho el ego es una parte del Yo, inclusive puede servirnos de aliado porque nos permite identificar cuales son nuestras debilidades o fallos. Podría decirse entonces que el ego identificado es como ese amigo extremadamente sincero que te dice cuales son tus defectos. Está en nosotros reconocer cuando está presente el ego y que nos está mostrando.