Ciertamente, la transformación interior requiere de mucho valor, de aceptar a veces que no podemos controlar todo, pero que podemos hacer más grata la experiencia de vivir.
Justamente cuando aceptamos que no podemos controlar todo empezamos a confiar más en la vida y al hacer más grata la experiencia de vivir nos conectamos más con nuestra divinidad y nos hacemos más conscientes.
Gracias a ti por ver el post como un regalo y por recibirlo.